Días atrás comenzó a funcionar el Banco Regional de Antígenos para la Fiebre Aftosa (BANVACO), cuestión que marca un hito importante en la capacidad de las Américas respecto de la respuesta a emergencias sanitarias provocadas por esta enfermedad.
BANVACO
Este organismo busca garantizar un suministro constante de antígenos y vacunas para contener posibles brotes de todos los serotipos virales relevantes de la fiebre aftosa (FMD) por medio de la vacunación de emergencia. Si bien la reintroducción de la enfermedad es poco probable en América, resulta esencial que los países estén preparados. Esto se debe a que un brote grave podría socavar la seguridad alimentaria nacional e internacional, así como el desarrollo socioeconómico y el bienestar de las comunidades afectadas.
El Banco se encuentra gestionado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por medio de su Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria. BANVACO no cuenta con instalación física, sino que es una coordinación de laboratorios proveedores que almacenan antígenos, los cuales serían formulados en vacunas en caso de una emergencia. Este enfoque innovador permite una respuesta rápida, rentable y flexible ante situaciones de crisis.
El Director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa, calificó la iniciativa como un paso audaz hacia una región más preparada y cohesionada. “BANVACO es un compromiso político y operativo de los países para fortalecer la preparación regional, la seguridad sanitaria y alimentaria, garantizando el acceso al despliegue rápido de vacunas en caso de emergencia para preservar la salud animal y el bienestar de las comunidades”, afirmó.
La Fiebre Aftosa
Se trata de una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta al ganado, incluidos bovinos, porcinos y otros animales de pezuña hendida. Puede tener consecuencias socioeconómicas significativas, con pérdidas anuales potenciales que podrían superar los miles de millones de dólares en los países afectados.
Este año, Brasil y Bolivia fueron certificados por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA, antes OIE) como países libres de fiebre aftosa sin vacunación. Actualmente, casi el 80% de l hato bovino de las Américas se encuentra en países reconocidos por la OMSA como libres de fiebre aftosa sin vacunación, aproximadamente un 18% está en países o territorios certificados como libres con vacunación, y solo alrededor del 2% permanece sin un estatus oficial de libre. Este avance constituye un logro histórico que refleja las sólidas políticas de sanidad animal de la región, una vigilancia mejorada y controles fronterizos eficaces.
Sobre ello, Barbosa añadió que "el reconocimiento oficial de Bolivia y Brasil como países libres de fiebre aftosa sin vacunación representa un hito significativo para el Programa Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa (PHEFA), que busca la erradicación de la enfermedad".
Desde siempre, la vacunación sistemática de ganado fue la principal estrategia para controlar brotes y prevenir así nuevos casos. Sin embargo, al confirmarse la ausencia de infección y eliminación de riesgos internos, se puede suspender la vacunación.
En contexto de crisis de sanidad animal, la vacunación de emergencia se reconoce como la herramienta más efectiva y la medida socialmente aceptada para gestionar brotes, ya que reduce la necesidad de sacrificios a gran escala, mitiga las pérdidas económicas y contribuye a la recuperación del estatus sanitario. Sin embargo, esta estrategia solo es posible si existe una reserva estratégica preexistente de antígenos adecuados, lo que requiere planificación y coordinación entre los sectores público y privado.
La creación del BANVACO se alinea con las recomendaciones de larga data de las autoridades regionales de fiebre aftosa, incluyendo la Comisión Sudamericana para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (COSALFA), el Comité Hemisférico para la Erradicación de la Fiebre Aftosa (COHEFA) y la Reunión Interamericana a Nivel Ministerial en Salud y Agricultura (RIMSA). Su objetivo es salvaguardar los territorios libres de fiebre aftosa, prevenir la propagación del virus en un posible brote y proteger el progreso logrado a través del PHEFA.
Desde la OPS recuerdan que todos los países de las Américas pueden unirse al BANVACO, ya sea que estén libres de la enfermedad con o sin vacunación. Los países miembros del Consejo de Dirección del BANVACO incluyen:
-Brasil, a través del Departamento de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA).
-Ecuador, representado por la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (AGROCALIDAD).
-Paraguay, a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Animal (SENACSA).
Fuente: OPS/PAHO.



