En estudios preclínicos, un equipo de investigación demostró que es posible destruir las células tumorales del sarcoma de Ewing por medio del empleo de una estrategia basada en genes "suicidas". Es así que la expresión de un determinado gen genera la autoeliminación de las propias células que lo expresan, favoreciendo la eliminación de células tumorales. La investigación, a cargo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) de España, fue publicada en Scientific Reports.
Sarcoma de Ewing
Este tipo de cáncer infantil que afecta a huesos y tejidos blandos, cuenta con pocos avances terapéuticos en la actualidad. Se trata de un tumor maligno que afecta a niños y adolescentes. Los datos globales sitúan la incidencia entre 9 y 10 casos por millón de habitantes en el grupo etario de 10 a 19 años, por lo que se considera además una enfermedad rara.
Si bien se consiguen tasas de supervivencia de aproximadamente el 70%, desde hace años no se detectan avances significativos en los tratamientos, por lo que resulta clave avanzar en terapias innovadoras con menos efectos secundarios que lo disponible en la actualidad (radioterapia y quimioterapia), pudiendo aumentar así las tasas de supervivencia, sobre todo en pacientes con metástasis y recaídas.
Una estrategia específica contra células tumorales
A través del uso de un adenovirus, un virus frecuentemente utilizado en terapia génica contra el cáncer, introdujeron en las células de sarcoma de Ewing un gen "suicida" derivado del virus del herpes simplex (HSV-TK). Cuando las células de sarcoma de Ewing son infectadas por el adenovirus terapéutico, estas expresan el gen "suicida" HSV-TK.
Este gen es inocuo, pero cuando se combina con el compuesto ganciclovir (un fármaco comúnmente utilizado para combatir las infecciones con los virus del herpes), es capaz de transformarlo en un compuesto tóxico que provoca la muerte, en este caso, de las células de sarcoma de Ewing.
Una de las ventajas es que este gen "suicida" sólo se expresa en estas células, otorgándole al sistema una gran especificidad, por lo que se reducirían efectos secundarios de la terapia.
Reducción del tamaño del tumor
Con esta nueva aproximación los investigadores han conseguido reducir el tamaño del tumor, y en algunos casos su completa eliminación en modelos preclínicos, lo que indica que esta nueva terapia con genes suicidas podría ser potencialmente curativa.
En tal sentido, los investigadores resaltaron que, en los últimos 20 años, “no ha habido ningún avance significativo en los tratamientos para este cáncer infantil devastador. Es, por tanto, absolutamente imprescindible explorar nuevas vías de tratamiento que sean diferentes a los tratamientos convencionales, que sabemos ya han llegado al máximo que pueden dar”.
Si bien la terapia demostró su especificidad y eficacia en estudios preclínicos, los investigadores van camino a probar un primer ensayo clínico en pacientes a la brevedad. "Todo ello depende de conseguir la financiación adecuada", resaltaron.
Fuente: SINC.



