Las manos hablan de uno mismo por eso es tan importante llevarlas siempre presentables, pero hay varias cuestiones que puede interferir en esa tarea, como un tener las cutículas desprolijas, llevar un esmalte gastado y sin brillo o tener crecidas las pielcitas alrededor de las uñas.

Acá te presentamos algunos tips propuestos por revistaohlala, que te ayudarán a tener tus uñas perfectas en todo momento.

Un tema de brillo

Muchas veces, el problema de nuestra manicura es la pérdida absoluta de brillo: esas uñas relucientes que lucimos una vez que nos terminamos de pintar, en poco tiempo se ponen opacas. ¿La solución? Colocar una capa protectora de uso prolongado o top coat que seca en solo 60 segundos para que proteja el esmalte y le de un efecto de brillo espejado duradero.

Esmalte corrido

Muchas veces tenemos las uñas esmaltadas y prolijas, con nuestro color preferido pero hacemos un movimiento en falso y el producto se corre. ¿Qué hacer en este caso? Si el roce es pequeño se puede colocar una capa extra de brillo que logrará que el problema desaparezca a la vista. Si el problema fue que se saltó un poco en las puntas, hay que limar suavemente y colocarle una capa protectora.

Para las más osadas, se puede incluso realizar una francesa en otro color. Ahora bien, a veces el desastre es peor cuando, por ejemplo, sacamos algo de la cartera ni bien nos pintamos y el esmalte queda como "arrugado". La solución inmediata es ejercer sobre esa superficie una pequeña presión con la yema del dedo para acomodarlo. Luego aplicamos un brillo y queda totalmente disimulado. Lo ideal para evitar estos casos, como roces contra el bolso o la billetera es colocar unas gotas de secado rápido. No sólo dejan las cutículas hidratadas, sino que tienen una película que evita que se marque el esmalte.

Si se salta el esmalte, el truco es mojar un poco la uña con quitaesmalte y extender el color hacia la punta de la uña con un pincel y luego esmaltarla con brillo para que quede parejo. ¿Un tip más? Si sos original y te gusta el nail art una buena opción es pegar algún sticker para tapar el defecto.

Cutículas bajo control

Podemos usar el mejor esmalte y tenerlo súper prolijo pero si las cutículas están crecidas o con exceso de pielcitas, es evidente que no tenemos las manos perfectas. Para esas pielcitas que hay alrededor de las uñas la solución son los aceites para cutículas. Además, hay cremas especiales para reducción de cutícula.

Hasta la última gota

Para darle óptimo rendimiento a los esmaltes, la regla fundamental es que luego de la base, coloques dos capas finas de color. Un truquito casero para extender la vida útil del producto es agregarle algunas gotas de un color similar y mezclarlo, apenas le cambiará el tono y eso lo que nos dará la chance de poder darnos dos manos perfectas. Pero sin dudas lo importante para que nuestro esmalte preferido dure hasta el final, es cerrarlo bien después de cada uso y limpiarle el borde para que no queden restos de color. Cuando ese excedente se seca, hace que entre aire al frasco y cuando lo queremos usar nuevamente, está seco o empastado. Además, hay que dejarlo en un lugar fresco y parado.

Cuando ya queda muy poco del color favorito y es el que queremos usar para esa fiesta o evento especial, lo que podemos a hacer como última opción es colocar una o dos gotas de diluyente.