El Ministerio de Agricultura de la Nación sacó este viernes del Registro Único de Operadores de Granos (Ruca) a la exportadora de granos rosarina Díaz y Forti, y de esa forma queda imposibilitada de comprar, vender, recibir y despachar cereales. Ayer, el Banco Central le pidió a la Aduana que le quite la matrícula para exportar e importar. La razón de ambas medidas es que, según el gobierno, la empresa no liquida sus exportaciones en tiempo y forma y acumula retrasos de más del 90% en el ingreso de los dólares que cobra por sus despachos.  En concreto, según el Banco Central, Díaz y Forti tiene 450 millones de dólares sin liquidar. Por el contrario, desde Díaz y Forti sostienen que lo que les falta liquidar es menos de la mitad de esa cifra y desmienten las acusaciones recibidas. 

La sospecha del gobierno es que ese dinero no liquidado la firma lo ingresó en operaciones bursátiles (contado con liqui) que le darían una diferencia de 30 mil millones de pesos al evitar liquidar con el dólar oficial. Semejante diferencia explicaría, para el gobierno, cómo logra financiarse la empresa, que este año tuvo un fuerte crecimiento tras la caída de Vicentin.

Precisamente, el impacto de la medida trasciende a Díaz y Forti y afecta a la defaulteada Vicentin. Es que la exportadora sancionada opera a fazón en las plantas de Vicentin de San Lorenzo y Ricardone y ahora al quedar imposibilitada de operar la planta aceitera y el puerto deberán pararse o al menos reducir su actividad. Es que como el mismo grupo tiene otra empresa cerealera, que se llama los Reartes, que también firmó contrato para operar a fazón con Vicentin alguna actividad puede mantener, al menor por  un tiempo.

Según informaronRosario3 dese Díaz y Forti, la empresa recurrirá a la Justicia por el embate del Banco Central y también inició el reclamo administrativo en Agricultura por su expulsión del Ruca. Pero que la decisión caiga en vísperas de un fin de semana largo supone que pasarán varios días antes de que, si se lo aceptan, la vuelvan a poner en el registro. Lo mismo le ocurrió  hace 15 días cuando el Ministerio de Agricultura también la sancionó un viernes en víspera de fin de semana largo y la tuvo 5 días fuera del Ruca argumentando que granos que la firma había entregado a Cofco y Renova con destino de molienda terminaron siendo exportados como poroto, un error administrativo que luego se demostró habían cometido los traders.

Lo cierto es que con estas medidas el daño reputacional que sufre ahora Díaz y Forti es muy fuerte generando alta incertidumbre entre sus proveedores de granos y sus clientes del exterior. Semejante incertidumbre está haciendo que menos empresas agropecuarias le estén entregando granos, que los acopios y productores le estén apurando cobros pendientes y que clientes del exterior se muestren más reticentes a cerrar nuevos negocios. También abre un interrogante en las navieras ya que la empresa tenía agenciados uno 30 barcos para recibir hasta fin de año. Y además enciende luces de alerta en los bancos del exterior que financian sus operaciones.

Según informó la empresa, tienen autorización del gobierno a procesar y exportar todos los granos almacenados antes de recibir la sanción de este viernes. También pueden despachar porque todavía no se hizo efectiva en los papeles el quite de licencia de exportación. Además, los pagos que tenían que hacer hoy a los productores se hicieron con total normalidad.

En Díaz y Forti aseguran que la razón de la embestida en su contra, a la que califican de “multisectorial” porque ven detrás a grandes exportadores y al gobierno nacional, es por su interés en quedarse con el grupo Vicentin. En la empresa sospechan que los traders globales prefieren que no ingrese ningún nuevo jugador y por eso apuestan a que la empresa desaparezca (vaya a desguace o sea adquirida por alguno de ellos) para seguir controlando entre las 7 principales empresas el comercio de granos. No en vano hicieron notar que, este viernes que ellos no operaron, los exportadores empezaron a pagar la soja 10 dólares abajo del precio del jueves.

Por el lado de los exportadores, el temor es que con el ingreso de Díaz y Forti irrumpan en el negocio sectores políticos que terminen afectando el mercado y también desconfían de su solvencia temiendo que en breve el mercado se vea sacudido por un nuevo default.

Y en el gobierno nacional, por su parte, oficialmente sostienen que los castigos no tienen ninguna animosidad con la firma sino que se están poniendo duros con las empresas agroexportadoras qu. no están liquidando exportaciones en tiempo y forma y por ende retrasando el ingreso de dólares al país. Y en ese contexto argumentan que Díaz y Forti ingresó sólo el 10% de los dólares que cobró y le faltan ingresar 450 millones de dólares. Es más, esta semana, el gobierno ya anunció que las exportadoras que no liquiden quedarán fuera del Ruca, y esta empresa se convierte así en el caso testigo.

Pero la empresa rechaza las acusaciones. En diálogo con Rosario3, el CEO de la firma, Fernando Jurado, está todo orquestado contra ellos. "Sacan la resolución, la ponen en vigencia y el funcionario de Agricultura aprieta el botón que saca a la firma del RUCA. Qué eficientes que son los funcionarios. Parecen de Suecia. La realidad es que hubo llamados a multinacionales para que se pusieran al día antes de la resolución, pero nosotros no tenemos bolsillo para corregir en 72 horas. Está todo orquestado, en tres días hábiles ponen la medida", denunció el empresario.

Como sea, en Díaz y Forti la liquidación de exportaciones es todo un tema ya que en el mercado hubo exportadores multinacionales que aventaron la versión de que el financiamiento de la empresa, de capitales rosarinos, viene -precisamente- del ingreso de los dólares de sus exportaciones por operatorias bursátiles que, en la práctica, se traducen en un mejor tipo de cambio que el oficial. Y ahora es el Banco Central quien lo denuncia ya que avisa que tiene pendiente por liquidar u$s450 millones, que los habría ingresado en operaciones bursátiles (contado con liqui) que le permitió cambiar esos dólares a un tipo de cambio mucho mejor que el oficial. 

No obstante, bajo cuerda, en la Casa Rosada también hay sospechas de que atrás de Díaz y Forti pueden estar miembros de la familia Vicentin, con los que están plenamente enfrentados, y también temen que sea la puerta de entrada de posibles compradores de Vicentin que prefieren que no ingresen al negocio, como es el caso del empresario José Luis Manzano, quien en el pasado sobrevoló la posibilidad.