El gobierno provincial refuerza su intervención en el conflicto laboral de Terminal Puerto Rosario (TPR). El Ministerio de Trabajo de la Provincia citó para este jueves a las 9.30 a las partes, en un encuentro al que también asistirán los directivos del ente de control (Enapro).

La crisis en el complejo portuario fue escalando en las últimas horas. El paro de los estibadores, nucleados en el sindicato Supa, sigue siendo total en la empresa concesionaria de la terminales I y II del puerto por el reclamo de reapertura de paritarias. Además, de los cortes en Circunvalación y 27 de Febrero, los portuarios marcharon hacia uno de los edificios ubicados frente al Monumento en la que vive uno de los principales directivos de TPR.

En tanto, el Enapro se reunió ayer para analizar la situación contractual de la concesionaria, pero las deliberaciones quedaron luego supeditadas a lo que ocurra en la audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Provincia. El gremio propuso en ese encuentro que se le quite la concesión a TPR (sus socios son Vicentin y la chilena Ultramar) por reiterados incumplimientos en sus obligaciones contractuales, por ejemplo inversiones.

La cartera laboral tiene competencia para dictar una conciliación obligatoria, pero en primera instancia busca que esta mañana las partes puedan lograr un entendimiento y solucionar el conflicto. Ante la consulta de Rosario3, el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, aclaró que la intervención de esa dependencia se centra exclusivamente en el conflicto laboral ya que las discusiones por el tema del cumplimiento o no de la concesionaria con sus obligaciones se discute por otro andarivel.

El gremio llega a la reunión con la advertencia de que si no hay acuerdo (piden poder completar una suba del 100% anual contra el 60% acordado inicialmente) denunciará esta misma semana en Fiscalía Federa a TPR porque no está realizando aportes sin tener homologada el acuerdo preventivo de crisis, lo que constituye un delito penal.

El sindicato no llega con mucas expectativas positivas a la reunión, habida cuenta de que vienen de fracasar los intentos de negociación en el Ministerio de Trabajo de la Nación. La empresa, por su parte, sostiene que no está en condiciones de aumentar los salarios y hasta advierte que necesita reducir en un 50% su plantilla de estibadores (tiene algo más de 1.000). 

Mientras tanto, la extensión de la huelga portuaria, que va por la segunda semana, empieza a preocupar a los empresarios que traen mercadería a través del puerto local, por ejemplo automotrices (ingresan autopartes) y agropecuarias (ingresan fertilizantes). El tema es particularmente preocupante en las empresas porque todo lo que es ingreso de importaciones ya viene muy trabado a nivel nacional como para sumar ahora un problema sindical que evite que los embarques se descarguen.

Precisamente, TPR viene advirtiendo a las autoridades que la parálisis puede generar un fuerte daño económico al puerto provocando que las empresas de la región que operan sus cargas de exportación e importación se las lleven a terminales porteñas y bonaerenses. Incluso, advierten que las navieras internacionales que llegan a Rosario ya manifestaron su inquietud por los costos extra que generan los retrasos en la operatoria.

Al ser consultado por Rosario3, el gobernador Omar Perotti, se mostró preocupado por la extensión del conflicto: "Ojalá las conversaciones encuentren el cauce para resolverlo más allá de las particularidades propias del desempeño de quién tiene hoy la concesión".

El mandatario provincial dijo que "por otro andarivel, el Enapro viene haciendo un seguimiento exhaustiv. de cuáles son las responsabilidades que asume. un concesionario cuando toma una concesión". Y si bien evitió pronunciarse sobre una quita de la concesión, resaltó que el tema está siendo seguido muy de cerca por el ente de control.