El Banco Municipal de Rosario cerró el año pasado con una ganancia de 573 millones de pesos (limpios de todo impuesto y gasto) dejando así atrás un complicado 2021 que había terminado con una pérdida de 95 millones de pesos.

Y con ese espaldarazo en el resultado económico, la gestión que lleva adelante Claudio Forneris proyecta un 2023 con un ambicioso plan de crecimiento que incluye la inminente salida de millonarias líneas de créditos a tasa subsidiada, el financiamiento para la construcción de viviendas, el desembarco con servicios en nuevas localidades de la provoncia, el foco en créditos para proyectos sustentables y hasta una millonaria inversión para la construcción de un nuevo edificio corporativo en el microcentro.

“Cuando la macroeconomía lo permite, hay que aprovechar para ir por más. Sin dejar de ser prolijos, debemos capitalizar el contexto macro para proyectarnos metas más ambiciosas”, resalta el presidente del Municipal durante la charla con Rosario3 en la que detalló el “balance super positivo que incluso fue mucho mejor que el proyectado en abril” cuando asumió.

A lo que el funcionario hace referencia cuando habla de las “cuestiones macro que la entidad aprovechó” es que, desde el segundo semestre del 2022, y al compás del aumento de las tasas de interés, todo el sistema financiero argentino empezó a reportar muy buenas ganancias. Dicho simple: a ganar mucha plata. Y el principal y más lucrativo negocio de los bancos fue prestarle al Estado nacional, que cada vez paga más por el dinero que necesita, siendo las letras Leliqs el instrumento estrella de las ganancias bancarias.

“Tenemos que salir del esquema y la lógica de las leliqs”, repite Forneris varias veces durante la entrevista intentando martillar sobre el esquema de que un banco público como el Municipal tiene que marcar diferencia en su accionar del resto de las entidades privadas. Y destaca que ese desmarque debe tener contundencia y no ser meramente declarativo. 

“Vamos ahora por otra impronta. Vamos a volver a las fuentes. Este banco se creó con la mirada puesta en el bienestar de la comunidad y por eso la acción debe estar centrada en la función social de darle a la comunidad servicios financieros accesibles. Nuestro objetivo no es ganar dinero, como en los bancos privados”, resalta Forneris. Y vuelve sobre el tema en varios puntos de la charla, sobre todo cuando argumenta muchos de los proyectos en danza.

Antes de pasar a los proyectos de 2023, el presidente repasa los números del 2022. “Nos fue muy bien. Ganamos casi $600 millones y eso que tuvimos que pagar, según normas, $4.500 millones de ajuste por inflación”, dice.

“Claramente la situación macro impulsó los buenos resultados económicos, pero también fue clave nuestra política comercial para generar eficiencia y las metas internas para contener gastos”, aclara y detalla la performance: “El año pasado cuadriplicamos todos los números del 2021 y este 2023 vamos a triplicarlos, tanto en cantidad de cuentas, tarjetas y transacciones. En todos los volúmenes estuvimos por arriba de la inflación; esto es tuvimos un crecimiento neto. Y este 2023 vamos a duplicar la inflación”.

Tres mil millones

“El plan estratégico que le presentamos al Banco Central tiene como concepto central destinar más fondos propios para créditos. Invertir más de nuestro capital en servicios para la comunidad”, aclara. Y, en esa línea, en los próximos días se presentará una importante acción para el financiamiento de empresas. Con motivo del aniversario del banco, el intendente Pablo Javkin anunciará tres líneas a tasa subsidiada que pondrán en la calle unos 3.000 millones de pesos en financiamiento para empresas y particulares. 

Pero más allá de las “líneas aniversario”, el plan comercial -que Forneris caracterizó de ambicioso “porque cuadriplicará los negocios del 2021”- tendrá un trampolín decisivo en un cambio interno en el banco. “Recuperamos el apetito por dar créditos”, dice para ejemplificar una política de “flexibilización de criterios para dar créditos que se combinó con tecnología para hacer más rápido el otorgamiento”. Y enfatiza: “desarmamos la máquina de impedir”.

-Hablar de flexibilizar criterios para dar créditos en la banca pública siempre es polémico. La historia en Argentina no ayuda. Uno se puede imaginar empresas que, por alguna razón, son rechazadas por los bancos privados haciendo cola para pedirle plata al Municipal, apunta Rosario3.

-Pero no se trata de relajar controles. Se trata de ser eficientes en prestar. Buscamos que el banco preste. Que tenga vocación por prestar. Salir de mecanismos ultraconservadores. Hasta ahora cada carpeta tiene que recorrer oficinas, ejecutivos y comités para ser aprobado el crédito. Un proceso largo y tedioso. Con la alta inflación que hay, cuando le llega la plata a la empresa no le alcanza para nada. No pude ser que la autorización para emitir una tarjeta tenga la misma complejidad que el requerimiento de un crédito millonario al banco. El cambio que ponemos en marcha será la estandarización y automatización de procesos, no la relajación de controles. Estoy hablando de un sistema de scoring automático que tiene un semáforo con 7 luces. Y si el pedido pasa automáticamente el semáforo, se presta el dinero. Se trata de armar parámetros y automatizar el proceso para ver de manera rápida si se cumplen o no. Obviamente es un sistema que aplicará para créditos de hasta cierto monto; quedando los de más volumen con el tratamiento tradicional.

-¿El banco tiene la tecnología para hacer el proceso que propone? Digo eso porque el fuerte del Municipal nunca fue la actualización tecnológica.

Ya la tenía. Lo que había era un esquema ultraconservador para prestar.

-¿Esta vocación por prestar no pude generarle problemas de mora en el recupero al banco?

La mora promedio de los bancos públicos es del 5% de la cartera. La mora promedio de los bancos privados es del 3% por ciento de la cartera. La del Banco Municipal es del 1%. Quiero dejar en claro con esta comparación en que el cuidado del patrimonio del banco es prioridad número uno y los números lo demuestras. La política seguirá siendo de mantener este nivel de mora. Pero si queremos salir del esquema de la Leliq y volver a la comunidad, eso significa salir a prestar a personas y empresas a tasas accesibles.

Inversiones

Un capítulo importante del plan para el 2023 del banco es el de las inversiones inmobiliarias. En febrero arrancan con la remodelación del lobby de la casa central que va a permitir que los cajeros automáticos puedan funcionar en todo momento por el nuevo diseño de seguridad.

Pero el punto fuerte será la construcción de un nuevo edificio corporativo en el inmueble de San Martín 718, que está lindante a la sede central. Allí el Municipal tiene las oficinas de banca empresaria, comercio exterior y administración repartidos en planta baja y un piso.

“Inicialmente, pensamos un proyecto de llevarlo a tres pisos con el objetivo de concentrar allí algunas dependencias que tenemos en otros lugares en inmuebles alquilados. Además de la funcionalidad que nos generaría, también la ecuación cierra por el ahorro de alquileres”, arrancó contando Forneris.

Pero cuando la idea llegó a manos del intendente Pablo Javkin, el desarrollo comenzó a tomar más magnitud. “El intendente nos pidió que utilicemos toda la altura que la normativa nos permite y por eso estamos llevando el edificio a 7 pisos. La idea es que los nuevos cuatro pisos, o la mayoría de ellos, puedan ser usados en interacción con otras organizaciones, por ejemplo para aulas de la Universidad Nacional de Rosario. El intendente está muy ocupado en generar movimiento en el microcentro y divisó en la construcción de un edifico más importante y con integración con otras entidades una oportunidad”, conto Forneris.

En diciembre, el Banco le presentó las dos propuestas al Banco Central, quien tiene una serie de exigencias en materia de seguridad edilicia, por ejemplo teniendo ingresos independientes. “De mínima sumaríamos 1.200 metros cuadrados y de máxima 2.800 m2”, calculó.

Regionalización

Este año también seguirán con la política de regionalización instalando cajeros automáticos en pequeñas localidades muy poco bancarizadas, arribos que son celebrados por las comunidades. En las próximas semanas habrá aperturas de cajeros en López, Bernardo de Irigoyen y Correa. Y ya están explorando la factibilidad de abrir uno en Ceres, en el norte de la provincia. “El cajero que abrimos en Empalme el año pasado es el que más transacciones tiene de todo el banco”, resalta el banquero.

En materia de regionalización, este año también será importante el cambio para la sucursal abierta en la ciudad de Santa Fe. El desembarco fue en tiempos de Miguel Lifschitz, con otra impronta y objetivos, pero con el tiempo quedó como una sucursal muy costosa (un local de grandes dimensiones en la peatonal) que generó poco movimiento; casi fantasma. “No hay volumen que justificara el gasto. Así no podíamos seguir. La disyuntiva era cambiar y darle vida para quedarnos o levantar todo”, cuenta Forneris. Fue así como lograron un acuerdo con la Municipalidad de Santa Fe, que les cedió un local en la terminal (generando un fuerte ahorro) y ahora trabajan en el armado del financiamiento y la administración de un proyecto municipal de construcción de un edificio para vivienda.

Hipotecarios

Y, precisamente, en la financiación de la construcción de viviendas es el nuevo foco que aparece en el horizonte del Banco Municipal. “La idea es trabajar con las organizaciones, como gremiales, educativas y empresarias, que tengan terrenos y lotes para aportarles el gerenciamiento de la construcción de viviendas (vía nuestra fiduciaria, Mandatos) que garantiza transparencia y además el financiamiento de la construcción a través de créditos hipotecarios”, resaltó.

Se trata de un modelo para armar el que tiene en la cabeza Forneris. Y es que debe coordinar la entidad propietaria de los lotes con políticas públicas de la ciudad y la Provincia que generen la infraestructura de servicios en los lotes. Allí, el banco puede ingresar sólo como financiador hipotecario o ir por más y también administrar y gerenciar la construcción de las viviendas aportando transparencia vía su fiduciaria Mandatos.

Por lo pronto ya están trabajando en un caso testigo con el Servicio Público de la Vivienda en un loteo social en la zona de Mendoza y Matienzo. Hay 22 casas aprobadas en los que, con autorización del Concejo por 100 millones de pesos, el banco prestará créditos hipotecarios.

Otro foco para este año es concentrarse en el financiamiento de proyectos de impacto ambiental sustentable. Es más, la entidad viene de recibir en diciembre el primer premio en la categoría bancos del premio Conciencia que organiza el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires.

Finalmente, a lo largo de la charla, Forneris volvió siempre sobre dos conceptos. Uno ya lo contamos y es el de “salir del esquema de las Leliqs”; esto es un banco sólo prestando al Estado porque es buen negocio. ¿Y el otro? Resaltar que “todas las mejoras fueron posibles en el 2022 porque se integraron y alinearon objetivos y metas entre el personal, el directorio, los colaboradores y el accionista, que es la Municipalidad; y sin ese esfuerzo conjunto nada se podría haber mejorado”.