Con la excusa del bienestar del pueblo, los líderes populistas deciden acerca del futuro de nuestro país. Pero quién elije qué es lo que quiere el pueblo? Ellos mismos, los líderes populistas. Los mismos que le dicen al pueblo cómo gastar, ahorrar e invertir en pos del beneficio social.

La soberbia y grandeza de estos líderes transforman a gran parte del pueblo en súbditos, porque sólo los funcionarios son los capacitados para escoger el mejor camino para andar.

Para poder aumentar su poder, reconocimiento y victimizarse frente a los problemas que surgen, eligen a un enemigo interno y otro externo, y lo acusan de anti pueblo, golpistas o anti demócratas.

Esta corriente acusa a la oligarquía, a los yankees, españoles y empresarios locales de anti pueblo, definiendo a este último como honrado, desinteresado y con decisiones acertadas, logrando la adoración del líder, perdonando todos sus errores y omitiendo el abuso de poder.

Para afianzar estas ideas, el líder populista abarca los medios de comunicación (televisión, radio y redes sociales) y de educación para llegar y masificar los mensajes de “interés popular”.

El populismo busca llegar y dominar los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, transformando al sistema republicano en un sistema monárquico.

Ante cada problema resuelto, los líderes populistas, se encargan en publicitarlos para demostrar su “buena gestión” e interés por las necesidades de las personas.

De esta forma, este sistema, produce un aumento del gasto público, empleo estatal y subsidios, logrando la incorporación de nuevos integrantes al sistema populista.

Para poder financiar todo lo que ellos dicen que regalan y que es gratis, los líderes tienen que aumentar los impuestos, la deuda pública y la inflación.

Esta corriente incentiva el consumo masivo, desmotivan a la inversión. De esta forma el país se descapitaliza.

Pero ese sistema no logra perdurar en el tiempo, ya que la economía colapsa y explota. Pero para ese momento, el líder populista ya tiene un plan, responsabilizar a los anti pueblo de todos los problemas existentes.

Es que el populismo ama tanto a los pobres que los multiplica.