El Real Madrid se subió, con su goleada en Montilivi a Girona (1-4) y los dos triunfos en el par de jornadas iniciales de la Liga, , al primer puesto de la clasificación por diferencia de goles con el Barcelona, una situación que no protagonizaba desde el 20 de agosto de 2017.

El conjunto madridista solo fue primero la pasada Liga en la primera jornada, gracias a la diferencia de goles por su cómodo triunfo en Riazor ante el Deportivo de la Coruña (0-3). Su primer traspié de una competición que ya vio perdida en las vacaciones navideñas, llegó en la segunda jornada con un empate a dos tantos en el Santiago Bernabéu ante el Valencia.

Diez empates y seis derrotas en 28 jornadas dejaron una profunda desilusión en el técnico Zinedine Zidane, en su competición preferida. El Real Madrid llegaba de ser campeón y su intento de retener la corona se vino abajo a la primera de cambio.

De hecho la última vez que el conjunto madridista fue líder en solitario fue en la fecha de la última jornada del momento que más felicidad dio a Zidane como técnico, por encima de las tres Ligas de Campeones consecutivas conquistadas. El 21 de mayo de 2017 ponía el broche en La Rosaleda y se proclamaba campeón.

Con Julen Lopetegui en el banco, la Liga ha sido la competición señalada como principal objetivo y el Real Madrid ha comenzado firme. Los seis tantos a favor lo convierten en el máximo goleador y la diferencia de goles tras sufrir uno en dos jornadas, leo elevaron este domingo a la primera plaza un año y seis días después.

Su puesto está a expensas de que el Levante no gane por dos goles de diferencia este lunes al Celta o Athletic Club y Huesca en su enfrentamiento en San Mamés no ganen por cuatro o más tantos