Jorge "Fatura" Broun tuvo una noche que nunca olvidará. Los hinchas de Central nunca lo olvidarán. El arquero canalla tuvo una noche impecable durante los noventa y pico de minutos que duró la semifinal en Córdoba y en los penales fue realmente un gigante. "Voy a jugar una final con el club del que soy hincha, ¿qué más puedo pedir?", dijo con la emoción del final. 

"Estaba muy fuerte de la cabeza, con mucha confianza. Me decía a mi mismo que no se me podían escapar esos penales, que los iba a atajar. La verdad que estaba con una fe terrible", describió Fatu luego de su memorable actuación, dejando su arco en cero en la semifinal, ante un equipo tan poderoso como River, y luego en los penales, atajando tres de cuatro (el restante Lanzini lo tiró a las nubes).

Luego reconoció que no fueron días sencillos, por el virus gastrointestinal que se trajo desde Salta: "No fue una semana fácil, todo el plantel sufrió el virus que trajimos de Salta y a mi me agarró muy fuerte. Hoy traté de no comer nada, dormí tres horas de siesta y por suerte llegué bien al partido". 

Acerca de los penales, hizo una revelación respecto del segundo tiro que atajó: "El Gitano Martínez me dijo que si pateaba Palavecino que me quede en el medio. Por suerte le hice caso y lo pude atajar", confió. 

"Le agradezco a mi mujer que siempre me banca. Le mando un beso a mis hijos, en especial a mi hija que hoy tenía un evento en el teatro Broadway y no pude estar. A toda mi familia le agradezco", comentó Broun. 

Por último, trató de no meterse todavía en el clima de la final, que se jugará el próximo sábado a las 22 en Santiago del Estero ante Platense: "Ahora quiero festejar, quiero disfrutar este lindo momento. A partir de mañana empezaremos a pensar en la final con Platense, que va a ser un rival muy duro porque po algo está ahí"