Colón mostró una ráfaga de contundencia en la primera mitad y superó fácil a Belgrano por 3 a 0. Volvió a mostrar buen nivel futbolístico y se acomodó en lo más alto de la clasificación de la zona 1 junto a Rosario Central. 

El sabalero, dirigido por Darío Franco, sumó la tercera victoria consecutiva y comparte el liderazgo con Rosario Central, ambos con 9 unidades. 

El conjunto santafesino concretó la diferencia con los tantos convertidos por Alan Ruiz, a los 3 y 34 minutos y Mauricio Sperduti a los 36, todos en la primera parte.

Con una actitud vertical y asumiendo riesgos desde el comienzo, Colón pegó primero y se adueñó del desarrollo. Un desborde de Sperduti por derecha fue capitalizado por Ruiz, quien despachó un remate fuerte que pegó en el cuerpo de Pablo Ledesma (el ex Boca Juniors había iniciado la maniobra con un muy buen pelotazo cruzado) y descolocó al arquero Juan Carlos Olave. Iban apenas 3 minutos. 

Con la ventaja, el equipo local consolidó el dominio y no dejó hacer a un elenco visitante, que se vio sorprendido y desbordado. 

El tándem Ledesma-Poblete abasteció con criterio y Alan Ruiz, endiablado para la generación y descarga, hizo el resto. 

El ex San Lorenzo y Gremio de Porto Alegre tomó la pelota en tres cuartos de cancha, se sacó un rival de encima y despachó un violento remate alto que se tradujo en la segunda conquista, a los 34 minutos. 

Casi de inmediato, Colón liquidó el pleito con una definición cruzada de Sperduti, en una jugada en la que la defensa 'celeste' desnudó sus falencias, cuando dos de sus integrantes chocaron entre sí y le dejaron libre el paso al ex atacante de Newell's. 

En el segundo período, el técnico Ricardo Zielinski mandó rápido a la cancha a Lucas Parodi y César Pereyra, con la intención de revertir la historia. Más allá de que los nombrados buscaron juntarse con Jorge Velázquez e Iván Etevenaux, a Belgrano le costó acercarse con peligro a la valla defendida por Jorge Broun. 

Colón bajó el pie del acelerador, buscó defenderse con la posesión de la pelota y terminó abrazándose a un triunfo convincente, que despierta la ilusión de su gente en concretar una campaña para pelear arriba y así olvidarse de las calculadoras y los coeficientes para el descenso.