A cinco meses de la Copa del Mundo, Wendie Renard, capitana de Les Bleues, renunció a representar al país en el próximo mundial 2023. Esta novedad no pasó desapercibida y la defensora lo hizo público a través de sus redes sociales con un fuerte comunicado donde explicó los pormenores de su determinación.

"He defendido 142 veces los colores azul, blanco y rojo con pasión, respeto, compromiso y profesionalismo. Amo a Francia más que a nada, no soy perfecta, lejos de eso, pero ya no puedo tolerar el sistema actual lejos de los requisitos del más alto nivel. Es un día triste, pero necesario para preservar mi cordura", comenzó narrando la futbolista de 32 años.

Más tarde confirmó esta dura noticia para el deporte francés: "Con gran pesar envío este mensaje para informar de mi decisión de dar un paso atrás del equipo francés. Desafortunadamente, no jugaré este mundial en estas condiciones. Mi cara puede enmascarar el dolor, pero mi corazón duele... y yo no quiero sufrir más. Gracias por vuestro apoyo y respetar mi decisión".

Las palabras de Renard fueron muy duras y encendieron alarmas en los principales medios de Francia, de Europa y del mundo, ya que la defensora es una de las líderes de la selección de su país y del fútbol femenino en general. 

Lo cierto es que todas las acusaciones apuntan a la seleccionadora francesa, Corinne Diacre, quien ya tuvo problemas con otras figuras y en Francia todo está a punto de estallar a meses del Mundial.

Se sospecha que la decisión de Renard podría ser el puntapié inicial para que otras jugadoras tomen la misma determinación, ya que son varias las que están en contra de los métodos y de la forma de trabajar en una selección que lleva años con polémicas.

Al mismo tiempo, Diacre cosecha polémicas desde el 2017, luego de ir dejando fuera paulatinamente a jugadoras del máximo nivel por razones que van más allá de lo futbolístico.