"Le aviso también a mi hermana, ¿te parece? Yo sola no hice nada". La respuesta de Sofía para acordar la entrevista con Rosario3 fue elocuente y marca esa simbiosis perfecta que hay entre ellas. Ellas son Etel y Sofía Sánchez, las "melli" que entraron en la historia por ser las únicas que representaron a argentina en nado sincronizado en Juegos Olímpicos.

Obviamente la idea era vernos con ambas, pero Sofía ni siquiera dejó que se lo pidiéramos. Ya daba por hecho que su hermana y compinche de vida tenía que estar junto a ella, como siempre. Cómo desde 1997 cuando con tan solo 8 años decidieron empezar juntas nado sincronizado, la disciplina que las catapultaría a la cúspide de ese deporte.

"De chicas hacíamos natación hasta que un día nos aburrimos y una amiga que hacía nado sincronizado nos invitó a ir con ella. Así empezamos y de golpe y porrazo terminamos siendo olímpicas. Es como que el destino está escrito. De hecho, mi mamá siempre nos cuenta que cuando éramos muy chicas y recién empezábamos en el agua, ella una vez miraba los Juegos Olímpicos por tele y dijo «mirá si alguna vez las nenas llegan ahí». Nosotras en realidad estábamos boludeando en la pileta sin siquiera pensar en eso. No sé si lo dijo porque lo creía o por decirlo nomás. La cuestión es que tuvo razón. Por eso te hablo del destino. Tenía que pasar y pasó", cuenta Etel con una sonrisa cómplice, repasando los comienzos del dueto.

 

Mellizas olímpicas: camino a Tokio 2021 (pte 1)

La unión, tanto dentro como fuera de la pileta, es la clave principal para haber logrado todo lo que las melli lograron como dúo: "Somos muy unidas en todo aspecto y el deporte nos unió más. Es una sensación hermosa tirarte al agua con tu hermana. Con una mirada nos entendemos. Cumplir un sueño con la persona que más amás en el mundo no tiene precio. Mi mamá siempre nos dice que esa simbiosis que tuvimos en el agua en la panza antes de nacer, la pudimos desarrollar después en el agua de la pileta", dice Sofía

Sofía y Etel, las famosas Melli, en realidad no son mellizas: "Esa es la verdad de la milanesa, en realidad somos trillizos porque también está Tomi (que curiosamente practica un deporte en pileta: waterpolo, y hasta jugó en la selección), pero no garpaba decir los trilli y que saliéramos dos nada más a competir, ahora que hay duetos mixtos lo podríamos haber enganchado pero ya es tarde", explica Etel entre risas.

Y en seguida se mete de lleno en lo suyo: "Haber sido las primeras personas en representar al país en un Juego Olímpico en esta disciplina es hermoso, es un sueño y tiene un condimento especial porque ya quedamos en la historia", dice inflando el pecho.

Y acto seguido comienzan a contar vivencias de los dos Juegos en los que participaron representando a su club (GER), a la ciudad y obviamente al país: "Nosotras estuvimos en Londres 2012 y en Río 2016. Ninguno fue mejor que el otro y cada Juego tuvo lo suyo. Nos pasó que en Londres entramos por la ventana (en la clasificación terminaron en el puesto 25, pero ingresaron por la baja de la dupla holandesa días antes de la competencia). Igual habíamos hecho más méritos que las húngaras, pero un jurado las eligió a ellas por ser europeas por sobre nosotras que representábamos a Sudamérica (un ejemplo de esto es que en esos Juegos las argentinas terminaron por arriba de las húngaras en la clasificación final). En Río, en cambio, sí clasificamos directo", detallaron. 

 

Mellizas olímpicas: camino a Tokio 2021 (pte 3)

"Estar ahí es indescriptible. Nosotros éramos dos ratoncitos ahí con todas estrellas mundiales. Un día se nos acerca Ginóbili, que como tiene hijos mellizos nos venía a hablar y consultarnos cosas del estilo de como había hecho mamá, por ejemplo, para no separarnos en el colegio. Increíble. Y ahí no hay privilegios para nadie, todos tenemos la misma ropa, la misma cama, la misma comida. Y te das cuenta de que las grandes estrellas en cierta forma son gente como uno", cuentan.

Y en seguida arman un interesante contrapunto con una vieja polémica que hay en torno a la convivencia en las Villa Olímpicas y los momentos de esparcimiento allí dentro: "Los deportistas están en los momentos más importantes de sus carreras. No lo van a arruinar por una joda. Se dicen más cosas de las que pasan. No vimos nada raro" dice Sofía.

Pero Etel la interrumpe y la contradice: "En Río sí vimos cosas". Y se anima a describir: "Una vez un grupo de chicas rugbiers neozelandesas venían borrachas arriba de un colectivo y nos encararon. Esas cosas pasan. Y otro día estuvimos en el boliche Elefante Rosa y estaba Bolt haciendo de las suyas. Esa imagen se hizo viral y la mujer le terminó cancelándole el compromiso". "Bueno, pero en mi defensa dejame decir que en Londres no ocurrió eso. En Brasil fue distinto. Es otra cultura", cierra el tema Sofía.

 

Mellizas olímpicas: camino a Tokio 2021 (pte 2)

Las sucesoras

 

Si bien no es un deporte muy popular, hay un dúo de rosarinas que en mayo va a buscar la clasificación a Tokio. Son Camila Arregui y Trinidad López, que, al igual que las Sánchez, son de Gimnasia y quieren seguir el camino de "las Melli". Las conocen muy bien: "Con Cami fuimos compañeras de equipo. Trini es muy joven, tiene solo 20 años, no compartimos tanto en el agua pero sí afuera. Hace poco fueron medalla de bronce en el Sudamericano. Y ahora van a buscar la clasificación a Tokio en un preolímpico, pero está complicado porque se redujo el cupo de duetos (pasaron de 24 a 17) y además, con la pandemia, hace un año y medio que no tienen roce internacional. Ojalá lo consigan", dicen ambas. Ojalá.

 

 

El sueño de los Panamericanos en la ciudad

 

Rosario fue sede de numerosos eventos en los últimos años y la idea es seguir organizando cada vez más hasta cumplir el sueño de tener los Juegos Panamericanos, la antesala de los Olímpicos. Hoy ese sueño parece lejano pero Sofía lo ve posible: "Rosario respira deportes. Acaba de lanzarse el Crear (un centro regional de alto rendimiento). Los Juegos de playa hace dos años fueron un éxito. Yo estuve compitiendo en muchos países del mundo y me saco el sombrero porque Rosario estuvo al nivel de cualquier competencia importante. Y ahora estoy en el comité de los Juegos Sudamericanos de la Juventud que van a ser el año que viene acá". Después de eso, la Municipalidad de Rosario irá en busca de los Juegos Odesur de mayores para luego sí intentar llegar a los Panamericanos. Hoy parece una quimera, pero el camino a recorrer parece ser este.

Actualmente alejadas de las piscinas, luego de pasar casi 20 años en el agua, las Melli cierran la charla entre risas: "Hoy nos quedó una fobia con el agua. Nos bañamos en 5 minutos y le escapamos a la pileta, al río y al mar". Y está bien que hoy disfruten afuera del agua: la historia adentro de la pileta ya la escribieron.