1— ¿Cuál fue el mejor clásico rosarino que jugaste?

—El del Pirulazo. Por todo lo que significó ganar ese partido fue el mejor para mí. ¡Fue hermoso! No sé si jugué bien pero acompañé (risas). También recuerdo mucho el que nos dirigió Menotti, le ganamos 2 a 0 y cortamos la racha en la cancha de Newell’s. Fui un privilegiado en poder jugar una gran cantidad de clásicos, gané muchos y perdí pocos.

2— ¿Cuál fue el peor clásico rosarino que jugaste?

—El que me tocó perder sobre la hora 1 a 0 con gol de Maxi Rodriguez en nuestra cancha. No hice un mal partido pero fue una derrota que me dolió muchísimo. Para los que nacimos en el club perder un clásico es lo peor que te puede pasar en la carrera, es horrible.

3— ¿Quién fue el mejor compañero que tuviste en el clásico rosarino?

—¡Sin lugar a dudas, Germán Pirulo Rivarola! Por el inolvidable Pirulazo. 

4— ¿Quién fue el mejor futbolista de Newell’s que enfrentaste en un clásico?

—Ariel Ortega. Un jugador de otro nivel, cuando lo enfrentamos en el partido de ida de la Sudamericana, hablamos mucho del Burrito, de estar muy atentos, de marcarlo muy bien porque si te descuidas este tipo de jugadores te arman un lio bárbaro.

5— ¿Cuál fue el gol que más gritaste como jugador en un clásico rosarino?

-El Pirulazo. El grado emocional que tuvo ese partido, fue tremendo. Con 23 años me tocó ser el capitán, tenía una responsabilidad terrible, mucha presión, pero todo valió la pena para poder conseguir ese hermoso e inolvidable final. Cada vez que veo el gol de Pirulo se me pone la piel de gallina, me sigo emocionando.

6— ¿Cuál fue el gol que más sufriste como jugador en un clásico rosarino?

—El que nos hizo Maxi Rodriguez sobre la hora en el Gigante. Fue duro porque no lo esperábamos, habíamos sido superiores, habíamos jugado bien, habíamos errado unos cuantos goles, estábamos tristes con el empate y nos meten ese gol en una jugada aislada, durísimo. El futbol es así y tiene estas cosas.

7— ¿Con que futbolista de Newell’s te peleaste en un clásico rosarino?

—Con Lucas Bernardi. Hay un montón de fotos de mi pelea con Lucas (risas). Con Formica también nos peleamos, lo que pasa es que las pulsaciones estaban a mil y fueron discusiones o peleas que quedaron adentro de la cancha y no salieron de ahí.

8—Porque no entendía como se debe jugar el clásico rosarino, ¿A qué compañero se lo tuviste que explicar?

—A José Valencia, pero fue una indicación táctica. En un clásico Valencia entró por el Enano Niell, con la misma obligación táctica y la marca que tenía Franco. Ni bien ingresó no tenía muy en claro que hacer, entonces corrí desde el fondo hasta la mitad de la cancha dónde estaba Valencia, le expliqué la función que debía realizar, la agarró al toque, la hizo muy bien y terminamos ganando el clásico. Por mi vehemencia y mis gestos parecía que lo estaba recagando a pedos, quedé pegado por una situación que desde afuera se vio y pareció de una manera diferente (risas).

9—¿Cuál fue el clásico rosarino que no jugaste y te hubiera gustado jugar?

—El primer clásico de Chacho como entrenador. Ganamos 1 a 0 con gol de Marco Ruben en la cancha de Newell’s y no lo pude jugar porque estaba lesionado, me había roto el tendón. Fui en el micro con el plantel, estuve en el vestuario, tenía unas ganas tremendas de cambiarme y entrar pero me tuve que conformar con mirarlo junto a los “allegados” desde el palco.

10—¿Quién fue el mejor entrenador que te dirigió en un Rosario Central vs Newell’s?

—Miguel A. Russo el número uno en los clásicos. Un DT espectacular para este tipo de partidos, planteaba muy bien los clásicos. Los resultados hablan por sí solos, no perdió ninguno.

11— ¿Qué futbolista de Newell’s te hubiese gustado que juegue en Rosario Central?

—El Burrito Ortega. Un jugador extraordinario. Antes de jugar en Newell’s había dicho muchas veces que le encantaba y le hubiera gustado jugar en Rosario Central. No se dio y terminó jugando en Newell’s.