1– Carlos Biasutto: “Un referente que me llevó por el buen camino. Cuando salía a cortar los centros siempre me pegaba un puñetazo en la nuca (risas). Un tipazo”.

2– Juan Simón: “Un hijo que me dio el futbol. Con Juan fuimos compañeros en Newell's y al principio le costó. Tenía el problema de que no cerraba atrás mío, se tiraba mucho al piso y no cabeceaba. Hablé mucho con él sobre como marcar y le enseñé a usar ambos parietales. Entendió todo, creció y llegó a ser un marcador central de selección”.

3– Ricardo Giusti: “Un futbolista motivador que te contagiaba el esfuerzo. El Gringo tuvo un paso fugaz solo en Newell's porque en el resto de los equipos que jugó, la rompió. Fue una pieza fundamental de la selección argentina que obtuvo la Copa del Mundo en México 86”.

4– Aurelio Pascuttini: “Mi padre futbolístico. El Coco me aconsejaba sobre que debía hacer con la plata que ganaba como jugador de futbol. Siempre me decía: “Primero la casa y después el auto”. Y no se conformó con decírmelo, sino que además, me ayudó a conseguir el terreno para que construya mi casa. Si habrá sido importante en mi carrera que debuté en la primera de Rosario Central con los botines que me prestó Pascuttini. Me adoraba porque él le pegaba de punta para arriba y yo corría por él y por mí (risas). Un gran profesional, se cuidaba en las comidas, siempre el primero en los entrenamientos. Un amigazo… ahora no te paga un café, nunca le pidas plata (risas)”.

5– Américo Gallego: “Mi compadre. Con el Tolo fuimos socios en una casa de deportes y en un momento muy malo económicamente de Newell’s, juntos le donamos las camisetas para jugar el domingo. Vivimos y entendemos el futbol de la misma manera”.

6– Daniel Passarella: “Uno de los más grandes jugadores de toda la historia del futbol argentino. Daniel tenía todo lo que tiene que tener un capitán y un líder de un equipo futbol. Las circunstancias de la vida nos alejaron y hace mucho que no hablo con él”.

7– Eduardo Solari: “Un profesor del futbol. Eduardo fue un profesional terrible, aprendí un montón de cosas que me mejoraron como persona y como futbolista. Era considerado un intelectual del futbol y nosotros unos burros. Habla muy bien en inglés, por eso en las giras por el exterior le pedíamos que nos traduzca todo a todos. Nos traducía durante el partido, cuando íbamos a comer y cuando salíamos de compras. Pobre Eduardo lo volvimos loco”.

8– Cai Aimar: “Lo quiero como a un hermano. El Cai fue un jugador muy profesional y muy inteligente tácticamente. Llegó a Central porque le encantó a Carlos Timoteo Griguol, cuando lo vio en un torneo que fuimos a jugar en Corral de Bustos. La banqué en su primera etapa en el club, si hasta le presté ropa. Todavía no me la devolvió y mirá que pasaron los años… encima ahora que está como columnista en televisión le sobran los trajes (risas)”.

9– Aldo Poy: “Ídolo indiscutido de Central. Aldo fue un jugador técnico y muy inteligente. Fue un referente para mí y me ayudó muchísimo en mis primeros años en Central. Fue mi consejero en mis inicios”.

10– Mario Kempes: “El mejor de todos… ¡Un fenómeno total! Mario fue un jugador extraordinario, para marcarlo, ni dándole un patadón lo parabas. Es una persona muy humilde y muy alegre, nunca se enoja”.

11– José Daniel Valencia: “El mejor diez que tuve como compañero. La Rana fue un jugador muy talentoso. Hoy en día sigo en contacto con él y su familia”