El seleccionado argentino sub 17 perdió ante Alemania por penales tras empatar 3 a 3 en los 90 minutos en un partidazo. Los dirigidos por Diego Placente no pudieron bajo los tres palos luego de errar dos penales.

El partido se jugó en el Estadio Manahan de la ciudad de Surakarta y los goles en ambos tiempos, de Argentina fueron convertidos por Agustín Ruberto a los 36, 45 y 90 minutos, mientras que para los teutones convirtieron Paris Brunner, a los 9m y 58m, y Max Moerstedt a los 69m.

Los primeros minutos fueron todo de la Albiceleste, con Ian Subiabre jugando por la banda izquierda y como uno de los conductores, más retrasado que Echeverri, y cómo extremo más punzante. Llegaría la apertura del marcador, a los 9 minutos, con Paris Brunner que apareció por la derecha y que con un fuerte remate venció a Jeremías Florentin.

Un sacudón para la Albiceleste, que proponía, presionaba y buscaba acciones de ataque desde el comienzo del partido. Alemania, de contra, proponía sorprender a la Argentina con una condición física importante, aunque nada de eso fue impedimento. Subiabre, Acuña y Echeverri fueron el tridente argentino que generó más peligro.

A los 21´ Argentina tuvo la chance de igualdad, con una jugada iniciada por Subiabre que continuó Valentín Acuña, el cual con un centro dejó servida la pelota para Gustavo Albarracín que remató debajo del arco, pero el arquero Heide la mandó al tiro de esquina con una gran atajada. La Albiceleste no dejaría de hacer su juego, y si bien tuvo varias ocasiones para la igualdad, no se encontraba fino. Un gran desgaste físico fue la bandera de un equipo que no merecía la caída en lo que iba el trámite del juego disputado en Sarakarta.



Sin embargo, una jugada que parecía de poco peligro por la banda derecha encontró a un profundo Dylan Gorosito que sorprendió al lateral alemán y dio un centro para Agustín Ruberto que solo tuvo que rematar y poner el 1-1. En el final del primer tiempo, Brunner llegaría con un remate que se iba a ir por arriba del travesaño del arco defendido por Florentín.



Alemania fue una amenaza constante para Argentina en el ataque, es por ello que los dirigidos por Diego Placente movió el banco con los ingresos de Kevin Gutiérrez, Franco Mastantuono y Tiago Laplace.

Pero llegaría una jugada por la banda izquierda con un centro que quedó picando en el punto del penal y aparecería Max Moerstedt para poner el 3-2, con un cabezazo al ángulo de Florentín.

Argentina insistió con jugadas por el eje del campo, sin profundidad en la última jugada. Además, le costó llegar de contra, ya que el cansancio fue evidente al igual que los nervios.

Argentina nunca pudo pasar las semifinales las cinco veces que las disputó (1991, 1995, 2001, 2003 y 2013) y tendrá la oportunidad histórica de clasificar a la primera final de la historia. Las mejores actuaciones de los seleccionados juveniles fueron el tercer puesto en 1991, 1995 y 2003.

El equipo dirigido por Diego Placente llegaba con el envión de haber eliminado a Brasil, el campeón sudamericano, con un contundente 3-0 con un triplete de Claudio "Diablito" Echeverri, el capitán y una de las figuras del equipo. Alemania, la vigente campeona de Europa de la categoría, superó en cuartos de final a España por 1-0 y también está en búsqueda de su primera estrella. Los alemanes fueron finalistas en la primera edición del torneo juvenil que se disputó en China en 1985 y ganó Brasil.

El seleccionado argentino arrancó con derrota ante Senegal (2-1) pero después se recuperó con triunfos ante Japón (3-1) y Polonia (4-0) para terminar como líder del grupo D.

En la fase eliminatoria goleó a Venezuela (5-0) y luego repitió una gran actuación ante Brasil (3-0) para quedar entre los cuatro mejores del Mundial.

El equipo de Placente es el más goleador del torneo (16) y tiene a los máximos artilleros de la competencia: Agustín Ruberto y Echeverri, con cinco gritos cada uno.

Alemania está invicto y ganó todos los partidos que disputó: 3-1 a México y Nueva Zelanda y 3-0 a Venezuela en fase de grupos; 3-2 a Estados Unidos en octavos y 1-0 a España en cuartos.