La muerte de Miguel Ángel Russo generó una ola de dolor y respeto en todo el fútbol argentino. Su hijo, Ignacio "Nacho" Russo, vivió la emotiva despedida de su padre este jueves en La Bombonera, pero su luto se mezcló rápidamente con la pasión heredada.

El delantero se unió al plantel de Tigre este viernes en Rosario, luego del cortejo fúnebre que encabezó. No solo se puso a disposición de su entrenador, Diego Dabove, en el partido del Matador ante Newell's sino que es titular.

"Él hubiese querido eso. Si no juego, se levanta y me caga a puteadas. Mañana al mediodía salgo para allá", había dicho Nacho en pleno dolor.

Pero no solo se quedó con el hecho de hacer presencia, sino que en la primera pelota que tocó marcó el gol de la apertura del marcador. 

La decisión del jugador, nacido en Rosario hace 24 años y surgido en Central, se interpreta como un claro reflejo del profesionalismo que su padre siempre mostró y le inculcó, al priorizar el compromiso con su equipo en medio del mal momento familiar.

Inicialmente, el técnico Diego Dabove había considerado darle espacio y no convocarlo para el encuentro. Sin embargo, Nacho habló con él y le hizo un pedido especial: quería estar con el grupo y honrar la memoria de Miguel haciendo lo que ambos más amaban, estar cerca de una cancha. Dabove accedió de inmediato al pedido.

El rosarino Ignacio Russo recibió el apoyo de la gente en el velatorio de Miguel (Rosario3).

Abrazos de Fabbiani y Banega para Russo

 

El encuentro se disputa en el Coloso Marcelo Bielsa, la casa del clásico rival, Newell's. Sin embargo, Nacho fue bien recibido por Cristian Fabbani, quien había hecho un posteo en redes sociales lamentando la partida de Miguel, el DT que lo puso en primera.

También fue abrazado con mucho afecto por Ever Banega, el capitán leproso. A pesar de algunos silbidos en la popular, casi todo el fútbol argentino le tributó mucho respecto al entrenador que falleció dirigiendo a Boca.