Rosario Central se metió en octavos de final de la Copa Sudamericana. En el último partido del Grupo A empató 0 a 0 ante 12 de Octubre y logró el gran objetivo. No sólo porque le alcanzaba con el empate sino porque, además, San Lorenzo le ganó a Huachipato 3 a 0 y sentenció la historia.

No fue un gran partido del equipo de Kily González, sin embargo fue suficiente para sumar y clasificar con 3 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor.

Central arrancó el partido ansioso y ofreció algunas imprecisiones en las salidas que pudieron complicarlo. Sin embargo, con el correr de los minutos el equipo se fue soltando.

Emiliano Vecchio generó la más clara en el inicio tras un ataque que encontró abierto a 12 de Octubre. Remató desviado cuando pudo, con un pase, dejar mano a mano a Zabala para el gol.

El canalla perdió rápidamente a Damián Martínez por una molestia. Antes de ello, vio la tercera amarilla en la competencia y eso hará que se pierda el partido de ida de octavos de final.

El canalla empezó a manejar la pelota, Vecchio hizo pesar su jerarquía un poco más y Lucas Gamba apareció para que Central pase a ser el dominador, aunque con pocas ideas.

Avila sacó un remate algo mordido pero que complicó al arquero de 12 de Octubre por el efecto y el pique. Y un desborde de Blanco no tuvo receptor dentro del área chica para meter el primero. Ya en tiempo de descuento, Luciano Ferreyra no pudo definir mano a mano y se la entregó al portero Cardozo.

Eso fue todo lo que ofrecieron en la primer mitad, sin presiones porque la victoria de San Lorenzo en Chile ante Huachipato lo beneficiaba y observando que su rival no lo incomodaba demasiado.

En la segunda parte, Central apuró el trámite y Marco Ruben tuvo el primero en una serie de enganches y su remate fue detenido por el arquero paraguayo. A continuación, el 9 lo volvió a tener de cabeza un gran centro de Ojeda.

Cuando Central se dio cuenta de que no era obligatorio seguir insistiendo porque la clasificación estaba en su bolsillo, manejó los tiempos. Así, se fue consumiendo un partido que terminaría sin peligro sobre los arcos. 

Sería injusto caerle demasiado a Central por este pobre partido, primero porque con casi nada fue más que su rival y, segundo, porque la clasificación es hija de los méritos que hizo previamente en la copa. 

En definitiva, Central sigue en el torneo continental. Ahora espera rival y proyecta un nuevo objetivo porque el primero, como hacía rato no sucedía, ya está cumplido.