Rosario Central tiene todo preparado para arrancar una nueva temporada en el fútbol argentino. Este viernes se realizará el sorteo del fixture en el predio de Ezeiza y allí estarán presentes el vicepresidente Ricardo Carloni y, vía zoom, Fabían Rinaudo.

Todavía no se sabe si la primera fecha será de local o visitante, pero lo que sí quedó claro es que cuando le toque jugar lo hará en su estadio.

"Jugaríamos en el Gigante de Arroyito, es el mejor escenario que tenemos hoy por hoy y también así lo prefiere el cuerpo técnico. De hecho están practicando los jueves ahí, así que no habrá ningún cambio en ese sentido", dijo el presidente canalla, Rodolfo Di Pollina. De este modo, descartó la posibilidad de mudar la localía a Arroyo Seco.

Los directivos están conformes con la pretemporada e ilusionados con el proyecto de inferiores encabezado por Cristian González: "Estamos contentos con la vuelta de fútbol porque es importante a nivel deportivo y para que la economía se mueva. Entendemos que estamos muy bien preparados, todos saben que estamos convencidos del proyecto de los juveniles”.

Y agregó respecto de ellos: “Es una camada de jugadores que venimos proyectando hace cuatro años y hoy vemos en cancha a chicos jóvenes acompañados por experiencia que respaldan, pero creemos que nos preparamos muy bien”.

Situación económica

 

— Hace seis meses que no hay fútbol y mucha gente dejó de pagar la cuota: ¿Hicieron balance desde lo económico?

— Sí, tenemos una morosidad importante de socios, de acuerdo a la situación económica que afectó a mucha gente, los socios dejaron de pagar sus cuotas, algunos sponsor se bajaron, otros que presupuestamos no pudimos cerrar acuerdos en lo ligado al estadio; plateas y palcos no se renovaron; también había expectativa con los pases pero el mercado mundial en general estuvo deprimido. Entonces, eso hizo que tengamos que ser austeros en el fútbol profesional y buscar la alternativa de mirar a inferiores. Creo que se reaccionó muy bien y rápido. Fue desafiante el hecho que de golpe se deje de percibir ingresos y tener que afrontar los gastos.

—¿Cuál es el número que no ingreso en esta temporada?

—El número que nosotros manejamos es estimado. Se trata de una perdida por ingreso proyectado de 150 millones de pesos desde que empezó la pandemia hasta julio que es el corte de ejercicio que hicimos. Y habrá que ver hasta dónde llega esto, estimamos que será más. El hecho de no vender también complicó todo. Tenemos una deuda que reflejó el balance de junio que es de 18,5 millones de dólares en deudas y el balance anterior fue de 19 millones que se vio reflejado en las incorporaciones del equipo de Cocca, donde se hizo un esfuerzo importante para pelear el descenso. Este balance se bajó un poco porque se vendieron algunos jugadores. También hay un dato importante, hicimos un corte al 30 de setiembre 2020 que arroja una deuda de 14,7 millones que se explica por las medidas arrojadas en el fútbol  profesional y porque dimos salida a jugadores. Eso nos dio la posibilidad de bajar deuda considerablemente en 3,7 millones de dólares. Esto nos coloca en un nivel de deuda bajo comparados con otras décadas del club. Lo que hay que destacar es que el activo del club está por arriba de 44 millones de dólares, por arriba del pasivo y algo que pasa en la práctica es que capitalizamos al club con jugadores de inferiores y eso es para resaltar.