Rosario Central se mide ante a Sarmiento este viernes en el Gigante de Arroyito, con la única premisa de sumar tres unidades para calmar las aguas turbulentas en el club, pero también en el corazón del cuerpo técnico. Carlos Tevez había adelantado: "De a poco estoy poniendo la casa en orden" y parece que lo hace con todas las facultades que le dio la dirigencia.

El Apache tomó la riendas del club, decide quien habla con la prensa y quien no, y esa sugerencia llegó hasta los directivos. En especial, con Ricardo Carloni. El pedido del DT es que el hoy presidente en ejercicio no tenga tanta exposición mediática. El directivo parece parece haber aceptado el consejo.

Un importante referente del club aseguró: "El técnico no quiere que hablemos". Y fue un poco más allá: "No hablé nunca personalmente, todavía". El actual DT pone alguna distancia con las figuras.

En términos futbolísticos, las cosas no están saliendo. Si bien mejoró un poco el rendimiento colectivo, al no verse plasmado en victorias todo se complica pensando en el futuro inmediato. El inicio de la séptima fecha marcará la cuenta regresiva para el clásico que se disputará en la novena, pero también la cuenta regresiva para Tevez si no logra encaminar al equipo.

Se sabe bien que un clásico rosarino marca a fuego el destino de un conductor, sea de la casa o foráneo. Le pasó hace poco a Kily González y, en el 2004, a Víctor Púa cuando Tolo Gallego era el conductor de Newell's y luego salió campeón.

Tevez sigue teniendo crédito porque apenas hace un puñado de minutos que está al frente del primer equipo, está intentando encontrar su once ideal y el rumbo. Pero no tiene tanta espalda como para aguantar si los resultados no aparecen antes de medirse en el Gigante contra Newell's.

La dirigencia apoya este nuevo ciclo, pero tampoco se va a inmolar en un año eleccionario. Eso quedará ratificado si en las próximas horas el equipo no consigue sumar contra Sarmiento.

Algunos susurran por lo bajo que si Central no le gana a Sarmiento o a Independiente, difícilmente se lo pueda sostener para dirigir el clásico, el encuentro más importante del año.

En fin, las cosas en Central vienen complejas, como en los últimos tiempos, pero los resultados mandan y habrá que aguardar a la cantidad de puntos que pueda sacar el nuevo entrenador para sostenerse. Solo es tiempo y es cuestión de tener paciencia.