El primer estallido del clásico rosarino entre Central y Newell's en Arroyito se dio con la salida de los equipos al campo de juego, entre bombas, cantos y banderas auriazules en un Gigante repleto.

La particularidad fue que la gran cantidad de pirotecnia le causó algunas heridas menores al defensor canalla Facundo Mallo en sus piernas, por lo que tuvo que ser asistido antes del pitazo inicial.