Más de la mitad de la superficie del océano ha superado un umbral histórico de calor extremo de forma regular desde 2014, según datos de temperaturas recopilados durante casi un siglo para un estudio publicado en el sitio Plos Climate.

La investigación, llevada a cabo por biólogos marinos del Acuario de la Bahía Monterrey (Estados Unidos), indica que esta tendencia continuó en los años siguientes, alcanzando el 57% del océano en 2019, el último año de las mediciones del estudio.

Kyle Van Houtan y Kisei Tanaka, los responsables del estudio, iniciaron el trabajo porque querían evaluar cómo los extremos de calor se relacionan con la pérdida de bosques de algas en la costa de California

Durante su investigación analizaron analizaron los registros de temperaturas de la superficie del mar de los últimos 100 años, y descubrieron que las temperaturas extremas que se daban hace un siglo en tan solo un 2% de los casos se han producido al menos un 50% de las veces en todos los océanos desde 2014.

El estudio afirma que las altas temperaturas de los océanos "son la nueva normalidad".

En algunos puntos las temperaturas extremas se producen el 90% del tiempo, afectando gravemente a la vida silvestre. Esto, señala el estudio, se debe a que más del 90% del calor atrapado por los gases de efecto invernadero es absorbido por el océano, que desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de un clima estable.

"Al utilizar esta medida de los extremos, hemos demostrado que el cambio climático no es algo incierto y que pueda ocurrir en un futuro lejano, sino que es un hecho histórico y que ya ha ocurrido", afirmó Van Houtan. 

"El cambio climático extremo está aquí, está en el océano, y el océano sustenta toda la vida en la Tierra", señaló el especialista.

La evolución de las olas de calor registradas en los océanos. (Acuario de la Bahía Monterrey)

El investigador agregó que "la ecología nos enseña que los extremos tienen un impacto desmesurado en los ecosistemas", en los que se ven afectados "los arrecifes de coral, las algas, los tiburones blancos, las nutrias marinas, los peces", entre otras especies marinas.

Van Houtan y Tanaka examinaron la temperatura mensual en cada parte del océano y establecieron la temperatura más alta en un período de 50 años como punto de referencia para el calor extremo.

Estas temperaturas pueden generar que organismos clave como los corales o las praderas marinas colapsen.

Los científicos examinaron los registros de temperatura desde 1920 hasta 2019, el año más reciente disponible, y descubrieron que en 2014 más del 50% de los registros mensuales en todo el océano habían superado el punto de referencia de calor extremo de una vez en 50 años. 

Los investigadores denominaron "punto de no retorno" al año en que el porcentaje superó el 50% y no volvió a caer por debajo en los años siguientes. Pero el calor extremo fue particularmente severo en algunas partes del océano: en el Atlántico Sur el punto de no retorno fue alcanzado en 1998.

La mayor parte de la superficie del océano ha registrado temperaturas extremas.

La proporción del océano que experimenta el calor extremo en algunos grandes ecosistemas es ahora de entre el 80% y el 90%, y los cinco más afectados incluyen las zonas de las costas del noreste de Estados Unidos y Canadá, frente a Somalia e Indonesia, y en el Mar de Noruega.

"Los océanos son fundamentales para entender el cambio climático. Cubren alrededor del 70% de la superficie del planeta y absorben más del 90% del calor del calentamiento global", señaló John Abraham, profesor de la Universidad de Santo Tomás (Minnesota) y uno de los responsables de la evaluación.

"El nuevo estudio es útil porque los investigadores analizan las temperaturas de la superficie. Constata que ha habido un gran aumento del calor extremo en la superficie del océano y que los extremos están aumentando con el tiempo", concluyó.