Un choque entre dos lanchas ocurrido el pasado viernes en el río Paraná, a la altura del arroyo Ludueña, expuso el descontrol y la ausencia de medidas de seguridad y prevención en la que, en ocasiones, circula una gran cantidad de embarcaciones. Cinco días después del hecho, un niño de 10 años sigue internado en terapia intensiva con múltiples lesiones, aunque sin riesgo de vida, y el conductor de uno de los botes, que tenía 1,3 gramos de alcohol en sangre al momento de la colisión, está en libertad y aún no fue imputado por la Justicia. 

El accidente se produjo a la tarde cerca de las guarderías de embarcaciones que se encuentran en esa zona. Como consecuencia del fuerte impacto, varias personas debieron ser trasladadas a un sanatorio céntrico con diversos golpes y heridas. En una de las lanchas se trasladaba una familia completa, todos con chaleco salvavidas: un matrimonio con sus hijos de 13, 10 y 3 años. En la otra iban dos hombres y uno de ellos dio positivo en el control de alcoholemia. 

El director del sanatorio rosarino en el que fue atendida la familia, Eduardo Ontivero, actualizó el estado de salud de Benjamín, el chico de 10 años que sufrió las lesiones más graves.

Indicó que “está en terapia intensiva con fracturas de coxis y pelvis, que suelen ser complicadas por ser sangrantes y generar hematomas” y añadió que “tiene un golpe en la pierna derecha, sin lesión ósea, pero con una revisión pendiente del estado ligamentario de la rodilla y el tobillo”.

El médico también explicó que el chico sufrió un golpe en la cabeza que le causó una parálisis del sexto par craneal por el tipo de caída, pero que luego se recuperó. Incluso, se conoció que tras caer el agua del Paraná no podía nadar por su cuenta producto de la lesión en el coxis y lo salvó el chaleco de flotación.

Por otro lado, la nena quedó internada durante 48 horas con politraumatismos y una “pequeña amnesia por conmoción cerebral”, pero sin lesiones graves, mientras que los padres fueron atendidos por politraumatismos y, puntualmente, el papá debido a una fractura en el tabique nasal. 

La situación judicial del hombre alcoholizado 


Según se detalló este miércoles en De 12 a 14 (El Tres), el conductor de la lancha que dio positivo en el control de alcoholemia posterior al choque estuvo demorado por algunas horas, pero después quedó en libertad y a cinco días del hecho todavía no fue imputado formalmente por la Justicia provincial.

Si bien en un primer momento se le dio intervención a la Justicia federal, luego la causa pasó al fuero santafesino, que le formó carátula legal por lesiones leves culposas. No obstante, aún no fue citado para ser imputado.