Los investigadores del Centro de Mamíferos Marinos de California, Estados Unidos, descubrieron luego de estudiar 15 años a los delfines que el cambio climático afecta su piel.

Desde 2015, cuando el huracán Katrina arrasó con sus vientos categoría 5 con la Costa la Costa del Golfo, los delfines de esas aguas murieron de una dolorosa enfermedad de la piel.

Esta dolencia, que cubre hasta el 70% de la piel de los delfines con lesiones llenas de pus con costras, fue descubierta por los científicos estadounidenses y australianos con la disminución de la salinidad del agua, uno de los efectos negativos del cambio climático.

Los especialistas calificaron esta enfermedad como la "de la piel de agua dulce" o dermatitis ulcerosa.

  • La dermatitis ulcerosa causa heridas cutáneas graves que son propensas a infecciones causadas por una variedad de especies fúngicas, bacterianas y de hongos. Un proceso que puede erosionar la piel y terminar en ulceración y necrosis hipodérmica.

Las roturas en la piel hacen que los delfines pierdan iones vitales y proteínas de sus cuerpos… así que cuando todo eso está rezumando de ellos, el agua fresca se precipita y provoca hinchazones y úlceras”, dijo el investigador principal del estudio, Nahiid Stephens.

  • En los últimos años casos de la “enfermedad del agua dulce” se registró en estados estadounidenses como Alabama, Florida Luisiana Misisipi y Texas, también a lo largo de toda la costa australiana.

Lo que dicen los científicos es que el cambio climático sería el factor determinante. Esto produce año a año tormentas tan extremas como Katrina en 2005, que causan precipitaciones de lluvia en grandes cantidades sobre los océanos de agua salada, haciendo que progresivamente su grado de salinidad baje, y convirtiéndolos así en reservorios de agua dulce.

Los mata porque causa interrupciones de electrolitos en el torrente sanguíneo (de los delfines) y finalmente terminan con una falla orgánica”, dijo el investigador. Según Infobae, los investigadores buscan “mitigar la enfermedad mortal y reunir a la comunidad oceánica para seguir combatiendo el cambio climático”.