Un joven de 18 años fue detenido en la ruta nacional 38, en Córdoba, por conducir una camioneta con una precaria y peligrosa conversión a gas no convencional: usaba garrafas.

El hecho ocurrió el último martes a la altura del kilómetro 88, en las inmediaciones de Capilla del Monte, cuando efectivos de la Policía Caminera realizaron un control vehicular y detectaron la irregular instalación de combustible.

El conductor manejaba una Ford F-100 equipada con dos garrafas de 15 kilos conectadas de forma directa al carburador del motor mediante mangueras, sin ningún tipo de seguridad ni homologación técnica, informó La Voz.

Ocurrió en la ruta nacional 38, cerca de Capilla del Monte. (Policía de Córdoba)

Transportaba garrafas y tubos sin habilitación

 

Durante el operativo, también se constató que el joven transportaba cinco tubos de gas de 45 kilos y cuatro garrafas de entre 10 y 15 kilos, sin documentación ni autorización legal para su traslado.

La improvisada conversión del vehículo representaba un grave riesgo de explosión o incendio, tanto para el conductor como para terceros en la vía pública.

Intervención policial y causas judiciales

 

El conductor fue trasladado a la sede policial junto al vehículo y todos los elementos secuestrados.

Quedó a disposición de la Justicia, que deberá determinar los cargos correspondientes por la violación de normas de seguridad vial, transporte ilegal de sustancias peligrosas y posible atentado contra la seguridad pública.

Ocurrió en la ruta nacional 38, cerca de Capilla del Monte. (Policía de Córdoba)

La advertencia de las autoridades

 

Desde la fuerza remarcaron el peligro que representa manipular sistemas de combustible sin la debida certificación.

El uso de garrafas o tubos sin control técnico puede derivar en accidentes fatales, especialmente al estar expuestos al calor del motor o ante eventuales colisiones.