La situación compleja que atraviesan hoy los profesionales de la salud quedó expuesta cuando el médico Luciano Bertoli expuso en Facebook una carta a colegas. Médico del Sies y de la terapia intensiva del sanatorio Parque, el viernes pasado se enteró de que había contraído coronavirus y horas después supo que también estaba enferma su pareja, una médica que trabaja en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Según señaló sus propios compañeros los acusaron a ambos de no respetar la cuarentena obligatoria requerida para personas con probabilidad de haber contraído el coronavirus.

En el mensaje virtual, Bertolini se refiere al miedo a contagiarse de los profesionales que lo difamaron. “Estamos en una pandemia, trabajamos con gente enferma, muchos van a caer como caímos nosotros Porque trabajamos con enfermos, es prácticamente inevitable. SI TANTO MIEDO TIENEN A ESTO DEDIQUENSE A OTRA COSA”, escribió.

Consultado al respecto en Radiópolis (Radio 2), el médico infectólogo Damián Ávila, consideró “lógica” la reacción del médico enfermo pero advirtió sobre la existencia de “profesionales que se ve superados, saben que les puede pasar y reaccionan”. Sin embargo, aclaró: “También hay gente que se siente convocada y tiene ganas de dar lo que tienen”.

Ávila invitó a analizar el escenario reinante en la medicina. “Ninguno de nosotros hemos pasado por algo así, lo estamos escribiendo. Pensemos en los tratamientos, no hay ninguno que pueda demostrar ser mejor. Lo que estamos viviendo es una fase desesperación pandémica, estamos tratando de encontrar un tratamiento sin pedir los avales científicos acostumbrados”, explicó.

Y ahondó en este sentido: “La desesperación pandémica es cuando nadie sabe bien que viene, y esto forma parte de la terrible angustia que tenemos”

Luego, observó otra cuestión en relación a los trabajadores de la salud: “Hasta ahora en Argentina no habíamos tenido gran cantidad de médicos contagiados por pacientes, pero los empleados de salud se infectan entre ellos, por no respetar distancias o no usar barbijos”. Y remarcó: “Esto es lo que puede pasar si la gente vuelve a trabajar y no usa las barreras de contención”.