Mientras la cosecha de la campaña récord avanza y los camiones llevan los cereales a los puertos, los problemas derivados de la falta de infraestructura y capacidad de la rutas se repiten. Sin el impacto que ocurre cuando se produce un choque fatal, este viernes hubo tres siniestros viales protagonizados por camiones y dos de ellos generaron un nuevo bloqueo de Andino y La Ribera, unos 40 kilómetros al norte de Rosario.

La vicejefa de Comuna Andino, Gisela Signorelli, aseguró que pese a los reclamos y los pedidos formales no tuvieron respuestas ni de la provincia ni de Nación y los incidentes se repiten, con mayor o menor gravedad.

“Las autoridades nacionales vinieron la última vez a ver las obras de los trenes que facilitará la llegada de granos a los puertos pero nada más. Siempre estamos hablando de incrementar la exportación y las ganancias pero no de la prevención vial, de la salud y el cuidado de quienes vivimos en la zona”, aseguró Signorelli a Rosario3.

Cuando falla un engranaje

El viernes a la madrugada hubo un accidente dentro de la planta de Dreyfuss, una de las tres que existen en Timbúes, y un camión quedó cruzado en el ingreso a la playa de ese puerto. Fuentes oficiales informaron que no hubo heridos graves pero el siniestro generó un nuevo caos en la circulación de la zona. Las rutas 11 y 91 -frente a La Ribera- se vieron saturadas.

Además de los problemas para circular de quienes tienen movilidad propia -eso incluye a ambulancias y bomberos, que ya han quedado atrapados en esos cuellos de botella en plena emergencia-, las empresas de transporte interurbano desviaron sus servicios.

Como es imposible transitar por la zona, Serodino o Tata Rápido anunciaron el viernes a primera hora que circularían por otras vías. La medida perjudicó a muchos de los pobladores de Pueblo Andino y de Villa Ribera (ambas zonas urbanas de la misma localidad dentro del departamento Iriondo).

Más allá de que las empresas no deberían hacer esos cambios de recorridos de forma unilateral, la decisión es entendible. “Demorás dos horas para hacer cinco cuadras. El problema es que nosotros quedamos varados y lamentablemente ya no somos noticia porque no ha muerto nadie, como sí ocurrió en otras ocasiones (por ejemplo en abril pasado)”, amplió Signorelli.

Sin rutas nuevas

La vicejefa comunal cuestionó que Andino y también Serodino son localidades que sufren la saturación de vehículos y no reciben, como Timbúes, parte de los recursos que genera la actividad (con el cobro del Drei y un bono para circular que le cobran a los camioneros).

“Las rutas se rompen, no podemos salir de nuestras casas. Nos gustaría que eso no pase más pero ya que lo vamos a tener que soportar por lo menos que se distribuye parte de ese ingreso para mejorar la infraestructura y darle mejorar calidad de vida a nuestros vecinos”, sostuvo.

Signorelli amplió: “Acá sólo ponen parches sobre la ruta 91 o arreglan el puente sobre el Carcarañá pero la cuestión de fondo no se modifica. Estamos en un círculo del que no logramos salir. No me llamaron ni de provincia y de Nación. El tránsito es relativamente posible hasta que se desata el caos".