El fiscal Matías Edery aseguró este miércoles que la orden de asesinar al ex concejal y pastor evangelista Eduardo Trasante “habría venido de adentro de la cárcel de Piñero".

Tras la imputación a dos jóvenes que compraron el auto robado que participó del plan criminal (habrían traslado a los sicarios o participado de forma directa de la ejecución), el fiscal dijo que Trasante realizó tareas pastorales en esa prisión santafesina hasta noviembre de 2019.

Si bien no descartó otras hipótesis, mencionó la posibilidad de que los autores intelectuales “hayan encargado el trabajo” desde la prisión.

Consultado por la prensa sobre si la motivación tiene vinculación el narcotráfico, Edery se refirió a que la orden homicida habría partido de “un pabellón en el que hay jefes narcos y otros tipos de personas”.

El fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) agregó que analizaron el teléfono del ex concejal de Ciudad Futura y detectaron “muchas conversaciones pero nada relevante para la investigación”. “No hay amenazas”, en su celular, señaló.

Dos imputados presos

 

Dos personas fueron acusadas de haber comprado un Peugeot 308 robado en una entradera ocurrida el 10 de julio y luego haber transportado a los dos sicarios que ejecutaron el asesinato. No se descarta que además hayan participado en el homicidio de forma directa.

Los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila acusaron a Aníbal Maximiliano G. y Brian Nahuel A. por haber comprado el Peugeot 308 modelo 2012 robado en la entradera al precio de 20 mil pesos. Por la sustracción de ese rodado en una entradera en Juan XXIII al 6600 ya fue imputado Ariel Hernán S. el pasado lunes.

Según los fiscales, los acusados luego usaron el Peugeot 308 para transportar a los dos autores materiales –aún no identificados– del asesinato del ex edil de Ciudad Futura.

El juez penal de primera instancia Hernán Postma dictó prisión preventiva efectiva sin plazo para ambos.

Trasante fue asesinado el martes 14 de julio en su casa de San Nicolás al 3600, en la zona sudoeste de Rosario. Su familia fue azotada por la violencia. El ex concejal de Rosario por el espacio Ciudad Futura era padre de una de las víctimas del Triple Crimen de Villa Moreno (enero de 2012). Otro hijo suyo había sido asesinado a la salida de un bar céntrico en 2014.