Una larga cola de personas, en su gran mayoría jóvenes, se formó este martes a la mañana frente a un local de Provincias Unidas al 100 bis que convocó a interesados en puestos de trabajo.

La oferta es por ocho vacantes para vendedores, cajeros, repositores y encargados y desde temprano se generó una expectativa que grafica, a modo de ejemplo, la crisis social y económica de los últimos años, agravada por la pandemia de coronavirus.

De hecho, el desempleo en el Gran Rosario alcanzó el 11,8% en la última medición del Indec y quedó por encima de la media nacional (2,2% más).

El comercio de ropa a abrir solicitó mayores de 18 años, con estudios secundarios y sin necesidad de experiencia y la cola de interesados doblaba la esquina y superaba los 150 metros al mediodía (a primera hora dio vuelta a la manzana).

De 12 a 14 (El Tres) dialogó con algunos de los presentes: jóvenes de 20 y pico que no tenían empleo desde hace unos años, incluso de antes de la crisis sanitaria que agravó el parate económico que dejó el gobierno anterior.

Una joven contó que había llegado a las 10.15 y llevaba casi tres horas de espera. “Hay muchísima gente. Es desde los 18 años y no pedían experiencia previa. Yo llevo bastante tiempo sin trabajo”, afirmó.

Otro muchacho señaló que ya había estado en otras esperas de este tipo por un trabajo en “locales de comida o chocolatería”. “Estoy sin empleo desde antes de la pandemia”, aseguró.

“Me hace falta trabajo. Esto es para los que dicen que no queremos laburar y vivir de los planes. Necesitamos que haya más propuestas como estas”, señaló una chica.

La muchacha contó que la situación se hizo dura por la pandemia: “Los primeros IFE sirvieron pero después nos dejaron solos a los jóvenes que estamos sin trabajo, no tenemos hijos y no cobramos asignación. Tengo una mini heladería pero están muy baja las ventas”.

Un hombre, más grande que el promedio, dijo que estaba desocupado y solo conseguía “changas”. Contó que tiene dos hijos de 3 y 6 años y que viven gracias al trabajo de la mujer.