Aumenta la preocupacion entre estibadores del cordón industrial por las demoras de los interventores judiciales en convocar a elecciones en sindicato de Puerto General San Martín, comicios que marcarían la normalización de la actividad gremial del Supa que esta bajo tutela judicial desde 2019. Y tanta es la preocupación por el retraso que se aprestan a declararse en estado de alerta y movilización.
Sin embargo, hasta el 31 de agosto están prohibidas las asambleas en los ámbitos sindicales. Pese a eso, los trabajadores reclaman que se fije ahora la asamblea para que se lleve a cabo después de la prohibición.
Cuando en diciembre pasado el Ministerio de Trabajo de la Nación designó al nuevo delegado normalizador, José Ramón Castro, las autoridades prometieron que "en cuanto estén dadas las condiciones sanitarias" se convocaría a elecciones para que los afiliados vuelvan a tomar, vía sus representantes, el manejo del gremio portuario.
Pero desde la Agrupación Celeste y Blanca, una de las principales lineas internas del gremio, salen ahora a denunciar que, pese a las promesas, no hay novedades. "En septiembre y en noviembre hay elecciones nacionales marcando así que están dadas las condiciones sanitarias para que se puedan realizar los comicios en el Supa, pero pasan los días y no hay convocatoria", adviere el abogado de la agrupación, Federico Jolli.
Los argumentos de la gestión para demorar el llamado no resisten explicaciones, según advierten los estibadores, los que los induce a pensar que hay otras razones de peso para demorar la salida de quienes dirigen un gremio fundamental. Es que el Supa, además de negociar paritarias con los puertos por el trabajo de sus afiliados, es el que abastece de estibadores (que son jornaeros) a las empresas que operan en los muelles, y el direccionamiento que hacen de los recursos humanos puede potenciar a algunas de las firmas prestadoras de servicios y perjudicar a otras.
Los estibadores no quieren repetir la extensa tramitación judicial que afrontaron hasta lograr que hace 15 días la Cámara Federal de Apelaciones le pusiera fin a la intervención de la cooperativa de estibadores portuarios de Puerto San Martín, y por eso al entender que ya no hay razones para que Castro no llame a elecciones decidieron empezar a esclar en el reclamo por comicios. Sobre todo porque una vez llamadas las elecciones, por estatuto necesitarán 60 días para organizarlos.
Y el apuro de los trabajadores no sólo es por lograr retomar el control institucional de su gremio sino porque temen que la reapertura de paritarias, que todos los gremios portuarios están empujando, los encuentre otra vez sin un negociador que los represente.
Es que los estibadores vienen de expresar su total disconfonformidad con la última paritaria que cerró la intervención. "El acuerdo no resulto suficiente para las pretensiones de los estibadores portuarios pues no se atendi. la realidad del sector y. por la inflación, terminó perjudicándolos", destacó Jolly. En aquella oportunidad, recuerdan los estibadores, los trabajdores tampoco tuvieron reconocimiento salarial por haber continuado trabajando durante toda la pandemia, como lograron otros sindicatos portuarios.
Para la agrupación celeste y blanca, el llamado a elecciones urgentes es para que se le devuelva la verdadera representación a los afiliados y para que puedan ser atendidos en sus derechos y así no vuelva a ocurrir lo que pasó. "La elección democrática de los nuevos dirigentes sindicales asegurará una negociación salarial acorde a la crisis económica y garantizará la paz social que tanto se necesita en el sector", completó el abogado de los estibadores.
