El humo se concentraba en la ciudad este martes a la mañana tras una noche irrespirable. Viene arrastrado por el viento noreste desde la isla entrerriana incendiada desde hace meses, sin cesar. La situación es desesperante teniendo en cuenta que ya se ha avanzado en material judicial, han intervenido brigadistas durante días y días para apagar las llamas y las manifestaciones sociales se multiplican en contra.

En diálogo con Radiópolis (Radio 2), el director de Defensa Civil de Rosario, Gonzalo Ratner, confirmó: “Hay mucha afectación de humo en la ciudad por la rotación del viento norte y noreste y ayer se han registrado mayores focos en el norte de Victoria de mayor magnitud”, sostuvo y agregó que el humo se despega tóxicamente de los fuegos frente a Puerto General San Martín.

La condición climática es desfavorable por el viento del noreste y mañana miércoles por la mañana soplará este viento por varias horas”, adelantó prepaerando a los rosarinos para seguir padeciendo.

Más tarde, también en Radiópolis, el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, fue consultado al respecto: “Entre Ríos está sentado en la mesa y propietarios de áreas hay de los dos lados del río”, observó en relación a los propietarios de las tierras donde se desarrollan los incendios.

Borgonovo aseguró que el gobierno provincial ha reclamado a la provincia entrerriana por las quemas pero advirtió: “Es un área muy vasta y el control no es fácil si no tenés quien esté para esa función de forma permanente. Se está avanzando en eso, no lo vamos a ver este verano pero hay una solución de fondo que se necesita, que es que sea un área protegida”.

El funcionario reconoció que “hay intereses” y continuó: “Es necesario un monitoreo común, la posibilidad de poder avanzar con esa trama es creando un área protegda entre Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. La idea es no reclamar desde afuera y en eso estamos trabajando”.

"La solución de fondo viene por los faros de preservación. Vamos en el buen camino y lleva tiempo, es una solución a largo plazo", confió.