La cantante y actriz Sabina Chiaverano es la primera egresada de la licenciatura en Gestión Cultural, carrera que que integra la oferta educativa de la Facultad de Humanidades y Artes, que depende de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). La vocalista defendió su tesina “De coristas a frontwomen: las mujeres en la escena musical rosarina. Una caracterización de las producciones musicales femeninas en la ciudad de Rosario de 2014 a 2025” el último martes, ante el jurado integrado por la licenciada en Bellas Artes Sabina Florio, la antropóloga Violeta Jardón y la Comunicadora Social Virginia Giacosa.
Feliz tras el logro académico, Chiaverano destacó tanto la experiencia personal de “torcer un poco el destino y abrir un montón de horizontes” como “la posibilidad de estudiar y pensarnos de otra manera que ofrece la universidad pública”.
La artista, también conocida por su personaje para el público infantil Sabina Cantarina, es egresada de la primera cohorte de la formación académica de grado instituida en 2019. “La carrera tiene un bagaje teórico y artístico, con materias en común con Bellas Artes y una pata en las políticas públicas relacionadas con la cultura”, dijo a Rosario3.
Respecto de su investigación sobre mujeres músicas de Rosario, Chiaverano indicó que el trabajo le permitió “correrse de la primera persona y tomar una cierta distancia para poder observar y pensar desde lo colectivo, desde la tercera persona, a las cantantes rosarinas, muchas de ellas, colegas y amigas”.
En una carrera artística marcada por la autogestión, Sabina destacó la chance de llevar su experiencia “a las políticas culturales desde el Estado”: “Pensar qué rol y qué prácticas se pueden diseñar para una intervención que pueda acompañar a los artistas. Creo que, a veces, con pequeños movimientos se pueden lograr cuestiones importantes en el ámbito, por ejemplo, de la música: cómo habilitar la circulación de las producciones locales, más espacios o convocatorias para que los artistas tengan esos espacios para que las audiencias los puedan conocer”.
Con una duración de cuatro años, la licenciatura en Gestión Cultural permite a artistas, trabajadores de la cultura y agentes estatales en ámbitos culturales profesionalizar el trabajo y formalizar la experiencia con un título de grado. Más allá de este campos específico, el trayecto formativo es abierto a la comunidad.
Las músicas de Rosario: una tesis sobre la visibilidad
Bajo el título de De coristas a frontwomen: las mujeres en la escena musical rosarina. Una caracterización de las producciones musicales femeninas en la ciudad de Rosario de 2014 a 2025, Chiaverano propuso en su tesina “un análisis de las producciones musicales femeninas locales. Para eso, elaboré una selección de diez cantantes, músicas, compositoras e intérpretes de la escena musical local que son reconocidas por las audiencias locales, por los medios rosarinos y por colegas. Son artistas que grabaron discos o sencillos, que tienen un recorrido o una trayectoria de algunos años en la música”.
El plan de trabajo –que contó con la dirección de tesis de Violeta Jardón, también docente de la carrera– contempló “recorrer las producciones musicales femeninas para dar una caracterización, por un lado, de los modos de hacer música de las mujeres en la escena local y de sus producciones”.
Si bien Sabina abordó el plazo comprendido entre 2014 a 2025, puso el eje en el 2014 como “un año clave”, en el que "se manifestó una eclosión, con la mujeres copando la escena musical rosarina, como Mercedes Borrell, Evelina sanso y Eugenia Cravioto. Es más, dos de estas mujeres (las dos últimas) fueron nominadas a los Premios Gardel”.
Y continuó: “Pero también tomo un período más amplio, desde la apertura democrática, la transición en los '80, hasta el día de hoy”.
Según confió en la entrevista telefónica, “la pregunta de partida fue por la historia de las mujeres en la música de Rosario” pero "la otra pregunta necesaria fue sobre la identidad musical local, que está exclusivamente conformada por varones”.
“Concretamente –añadió– me refiero la música de La Trova rosarina y a las bandas de varones que afloraron en los 80, 90 y a principios de los 2000, y a la insistencia vigente cuando, hoy, la escena musical local es heterogénea, diversa y compuesta por múltiples fisonomías musicales. La complejidad histórica del presente es intentar pensarnos de otra forma”.
Entre las fuentes consultadas para la investigación, Chiaverano detalló investigaciones y entrevistas previas, al igual que podcasts.
Para más información sobre la licenciatura en Gestión Cultural, se puede ingresar a la web de la Facultad de Humanidades y Artes (acá), que depende de la UNR.



