Miles de personas salieron a las calles en varias ciudades de Polonia para protestar tras la muerte de una mujer a la que se le negó un aborto, en un país con una de las leyes de interrupción legal del embarazo (ILE) más restrictivas de Europa.

Bajo el lema "Ni una más", la protesta más multitudinaria tuvo lugar en Varsovia, donde los manifestantes marcharon desde la sede del Tribunal Constitucional -que con su fallo de 2020 ilegalizó el aborto en casi todas sus causales- hacia el Ministerio de Salud nacional.

Al grito de "El aborto es vida", las personas desfilaban por el centro de la capital con velas, fotos de la víctima y pancartas en la que se leía "Podría estar viva" o "Derechos de las mujeres, derechos humanos", según reprodujo el diario local Gazeta Wyborcza.

Más de 30.000 polacos participaron de la manifestación, según los organizadores, entre los que figuran organizaciones feministas y de derechos humanos como el Abortion Dream Team y la Fundación Feminoteka, que responsabilizan a la restrictiva ley del aborto por el deceso de la joven.

El detonante de esta nueva oleada de protestas contra la ILE fue el fallecimiento de una mujer de 30 años, identificada en los medios como Izabela, que se produjo el pasado 22 de septiembre, pero fue dada a conocer por su familia la semana pasada.

La mujer ingresó embarazada de 22 semanas en un hospital de la sureña localidad de Pszczyna, donde los médicos dictaminaron que el feto no podría sobrevivir al presentar graves anomalías y al haberse perdido todo el líquido amniótico.

Pese a ello, según la abogada de la familia, se negaron a practicarle un aborto mientras todavía latiera el corazón del feto, tal como lo exige la normativa polaca, lo que terminó causando la muerte de la mujer por shock séptico poco después de que se lo sacaran por cesárea.

La dirección del hospital de Pszczyna argumentó, por su parte, en un comunicado que "los avances de la medicina han reducido significativamente los riesgos" para las mujeres durante el embarazo y el parto, "pero, lamentablemente, todavía no los ha descartado".


En la protesta de este sábado en Varsovia estuvieron también presentes figuras políticas, como el alcalde de la capital Rafal Trzaskowski y el jefe del partido opositor Plataforma Cívica y expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

"Un médico que quiera salvar la vida de una mujer tiene que preguntarse si el Sr. Ziobro le meterá en la cárcel", había advertido ayer Tusk, en referencia al ministro de Justicia y dirigente del conservador Partido de la Ley y la Justicia (PiS), en un llamado para que más gente se uniera a las marchas.

Después de que el caso saliera a la luz hace una semana, la oficina del fiscal regional de Katowice abrió una investigación y el Ministerio de Salud lanzó una auditoria para determinar si el hospital cometió una negligencia.

Desde la cuestionada sentencia del Tribunal Supremo, que se hizo efectiva a principios de este año, en Polonia solo está permitido abortar si el embarazo es fruto de una violación o si la vida de la madre corre peligro.

Otras concentraciones contra la ley del aborto están previstas para el domingo y el lunes.