Un equipo de arqueólogos japoneses de la Universidad de Yamagata descubrió cuatro nuevos geoglifos en la pampa de Nazca, Perú, gracias a una tecnología de Inteligencia Artificial conocida como Deep Learning.

Según dio a conocer National Geographic, desde el año 2004, un equipo de científicos japoneses dirigido por Makato Sakai utilizaron IA para sacar a la luz nuevos geoglifos en la vasta extensión de Nazca, que cubre más de 390 kilómetros cuadrados.

Gracias a imágenes satelitales, fotografías aéreas, escaneo aéreo mediante LiDAR y fotografías de drones, lo lograron.

El estudio de Yamagata se publicó en Journal of Archaeological Science. Los nuevos dibujos son una figura humanoide, un par de piernas, un pez y un pájaro.  "Hemos desarrollado una canalización de Deep Learning, o Aprendizaje Profundo que aborda los desafíos que surgen con frecuencia en la tarea de detección de objetos de imágenes arqueológicas. Nuestro método permite el descubrimiento de objetivos previamente inalcanzables al permitir que DL aprenda representaciones de imágenes con una mejor generalización y rendimiento", señalaron los investigadores.

Los arqueólogos identificaron 142 diseños nuevos en el transcurso de diez años. Los geoglifos se clasifican principalmente en tres grupos: figurativos, geométricos y lineales. Los "geoglifos figurativos de tipo lineal", como los definieron los investigadores, se elaboraron eliminando las piedras de color negro en un patrón lineal y exponiendo la arena blanca que había debajo. En cambio, los llamados "geoglifos figurativos de tipo relieve" a menudo se ubican en pendientes y comprenden una combinación de superficies de piedra negra y arena blanca.

Desde que se hicieron famosas las líneas de Nazca a finales de la década de 1920, tanto investigadores como aficionados lanzaron diversas hipótesis para dar sentido a estos misteriosos dibujos. Algunos especularon con que podían constituir algún tipo de vía, proyectos de regadío, imágenes para ser admiradas por los dioses e, incluso, surgieron teorías que apuntan a que podría tratarse de pistas de aterrizaje para naves extraterrestres.