Como todos los años, la visita del presidente de la Nación a Rosario por el Día de la Bandera, despierta cruces políticos. Este año, la polémica se contextualiza en la pandemia del coronavirus luego de que un sector político con cierta adhesión social rechazara su presencia por considerarla un riesgo sanitario teniendo en cuenta que la comitiva viene de Buenos Aires, el gran foco de covid-19 del país.

“Vamos a pedir que el Presidente NO venga a Rosario. Para preservar nuestra situación epidemiológica y no poner en riesgo a la población. Ingresaré un proyecto a la Cámara de Diputados de Santa Fe”, anunció el diputado Walter Ghione en su cuenta de Twitter. La iniciativa consiste en un pedido al Poder Ejecutivo nacional, para que "se abstenga de realizar, en todo el territorio de la provincia, visitas oficiales por parte de funcionarios provenientes de áreas del país donde continúa rigiendo el aislamiento social preventivo y obligatorio, a los fines de evitar posibles focos de propagación del Covid-19 y para proteger la salud de los santafesinos".

Consultado al respecto en Radiópolis (Radio 2), el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, descartó que exista preocupación por la presencia de la comitiva presidencial en el acto del 20 de junio ya que confía en los protocolos sanitarios. “El presidente tiene un esquema de seguridad que hace pensar que están todos cubiertos los protocolos y medidas sanitarias”, sostuvo y apuntó: “Lo más preocupante es el tránsito en la frontera con Buenos Aires y con Chaco, lo de Fernández es menor, nuestra preocupación son los miles de santafesinos que van y vienen”.

Luego, reiteró: “La presencia del presidente no es una preocupación” y consideró que existe “especulación política” al respecto.

También entrevistado en el mismo programa, Luis Cámera, médico clínico y consejero del presidente, fue interrogado al respecto y respondió: “Yo creo que no va a haber problema”. Tampoco evidenció alguna preocupación en este sentido Pablo Javkin al ser entrevistado en A Diario (Radio 2). El intendente confió en el trabajo mancomunado de los tres niveles del Estado para aplicar todas las medidas de seguridad sanitaria necesarias.