La utilización de silobolsas se impuso en la Argentina como una de las formas más prácticas y convenientes de conservar granos para su posterior distribución y comercialización. Aunque la metodología no fue creada en el país, sí hubo un grupo de investigadores argentinos que lo adaptaron para la producción local.

Cristiano Casini, un ingeniero agrónomo que trabajó en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de Córdoba, formó parte del equipo de pioneros que convirtió la cobertura plástica en un bolsón cerrado y hermético para proteger los granos que son guardados en los campos.

"Fue hace muchos años. En el 94 yo era profesor en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y estaba estudiando la conservación de semillas en ambientes herméticos, que ya se sabía que era el ambiente perfecto para almacenar granos", recordó en contacto con El Contestador (Radio 2).

Casini contó que por aquel entonces comenzaron a hacer "ensayos en pequeñas bolsas plásticas" para determinar la efectividad del método de conservación. "Se publicó el trabajo en un congreso internacional y después empezamos a probar, sobre todo con trigo y en bolsas de mayor tamaño", dijo.

Cristiano Casini, uno de los investigadores que desarrollaron las silobolsas.

"Nos dimos cuenta de que era una tecnología que existía, pero a partir de ahí empezó todo un desarrollo de para adaptarla a los granos", apuntó. Fue en el marco de la crisis que comenzó en el año 2000 que los productores no querían entregar sus granos, porque "se cosechaban e iban a parar a las plantas en silo, y más del 90% de los productores no tenían capacidad de almacenamiento".

A raíz de esa situación, pusieron en marcha la implementación de esta tecnología y los productores comenzaron a usarla. "En aquel momento había solo tres empresas que fabricaban bolsas para forraje", señaló y contó que "se empezó un convenio" para el desarrollo de las silobolsas, mediante una articulación público-privada.

Para qué sirven las silobolsas y cuáles son sus ventajas

El ingeniero explicó que este sistema permite "guardar los granos en un ambiente hermético, en donde no se ven afectados por el oxígeno y se conservan mejor".

Además, precisó que al optar por este método de almacenamiento "uno puede recurrir a un contratista que en un par de horas ya deja el sistema armado junto al campo en el que se siembra", evitando así la necesidad de transportar luego de cosechar.

"Cuando no existía la silobolsa era un drama el movimiento de granos. Todo el mundo los mandaba a las plantas que trabajaban sobrecargadas, mientras que los costos de transporte eran altos y se usaban camiones no aptos con los que se perdían cargas en las rutas", mencionó.

Fue gracias a su implementación, dijo Casini, que los productores ganaron la ventaja de "manejar sus granos" en el propio campo y guardarlos hasta el momento en el que deben ser trasportados y vendidos. "Es un derecho que tiene el productor agropecuario de guardar su dinero", consideró.

En el mismo sentido, expresó: "Todavía no entiendo esa aprensión que tienen con el productor agropecuario, porque es el que prácticamente ha salvado al país en los últimos años".

"Si bien hoy en día las exportaciones también agregan otras ramas industriales, el sustento económico del país básicamente ha sido la producción agropecuaria", añadió.