La ciudad de Rafaela celebró el primer cumpleaños de 15 años en el marco de la pandemia de coronavirus. La fiesta fue muy especial porque todos llevaron barbijo, no hubo baile y los invitados eran limitados.

El diario digital Castellanos informó que Emma Chiaverano celebró sus quince años el pasado sábado 21. Luego de casi nueve meses desde el inicio de la pandemia, Rafaela esperó con muchas expectativas la celebración de la primera fiesta de quince que marcará, seguramente, el camino de otras tantas celebraciones bajo una nueva realidad.

Con la reconversión excepcional y temporaria de los salones de fiestas habilitados, a las 19.30 los jóvenes empezaron a llegar al salón de eventos Tipuana Tipu, respetando el distanciamiento, y a la espera de ser recibidos por los organizadores que tomaban su temperatura y sanitizaban sus manos. Iban ingresando emocionados de volver a sus rituales encuentros que se vieron interrumpidos por muchos meses.

Se dispersaban al aire libre mientras esperaban ansiosos la llegada de Emma. Pero la emoción no era sólo de sus familiares y amigos, esa alegría se contagiaba entre los mozos, cocineros, organizadores y fotógrafos. Todos estaban viviendo de nuevo, su primera vez, luego de la pandemia.

Gabriela Cagliero, la titular del salón Tipuana Tipu, con una notable emoción, contó cómo fue este regreso: “Todos ingresan con barbijos, se toma la temperatura, tratamos de mantener la distancia social, estar al aire libre el mayor tiempo posible y luego se ubican en mesas que respetan la distancia, en grupos de seis personas, sin baile, con buena música, tragos y comida y compartir con amigos y la familia”, señaló.

Cabe recordar que tras la disposición municipal los salones de eventos se rigen con la misma modalidad que bares y restaurantes por ello el evento inició a las 19.30 y se extendió hasta las 1.30.

Consultada sobre cómo estaba viviendo este regreso Gabriela señaló: “Cuando llegué al salón y lo vi decorado y ambientado, me emocioné, fue como el primer día, volver a empezar, es una alegría inmensa poder ofrecer a los clientes algo que estaban necesitando. Quiero agradecer a la familia de Emma que son muy comprometidos y están con muchas ganas de celebrar la vida, sin ellos nosotros no hubiésemos podido, la idea surgió de ellos”, destacó.