La periodista Emer O’Toole, de 26 años, decidió mostrarle al mundo su “experimento”. Hace 18 meses que no se depila y desde la gran red insta a otras mujeres a seguirla. “No no hay nada que temer de volverse peludita”, aseguró al tiempo que se suman sus seguidores en Facebook y Twitter. La tendencia llegó a Argentina y ya son muchas las mujeres que decidieron dejarse el vello largo.

Un informe publicado en Perfil.com plantea la nueva situación, que sí, se puso peluda. Es que no sólo estrellas internacionales como Julia Roberts, y las cantantes Céline Dion, Beyoncé y Geri Halliwell sino también mujeres argentinas de distintas edades y extracciones, dejaron atrás la cera caliente y los tirones. Según plantearon, algunas esgrimen razones ideológicas y otras, apenas fastidio por algo que ven como impuesto por otros, como una obligación. Incluso hay grupos de Facebook y líneas de conversación (o hashtags) en Twitter como “#odiodepilarme”.

El diario recogió algunas de las voces de estas mujeres que optaron por el camino de la naturaleza. Acá, sus historias.

Charo Márquez Ramos no se depila desde hace siete años. “Todo empezó por diferentes cuestiones que me replanteé, pero básicamente porque no me interesa ese tipo de mirada de los otros sobre mí. No pertenezco a una organización antidepilación, pero sé que no soy la única. Muchas mujeres optan por no depilarse y muchas se depilan por la presión cultural y social cuando no quieren”. Charo es activista feminista, pero no se necesita nada para rebelarse.

Jimena Rodríguez –de 26 años y estudiante de diseño– puede pasarse meses sin depilarse y no le importa; en verano sólo se depila para usar la bikini. “Durante el año no me preocupo, mi novio no se da cuenta y yo aprovecho porque me da mucho dolor y es una pérdida de tiempo. Todo empezó porque con mis tiempos de facu y trabajo me dejé de fijar en eso y bueno... comencé a acostumbrarme y me di cuenta que no es tan terrible si tengo un poco crecido.”

Por su parte, Graciela Vázquez, una empleada de 55 años, dice que sufrió mucho. “Había sistemas que lastimaban la piel. Con el paso del tiempo cambié la forma de hacerlo pero siempre fue una tortura, y lo hacía por vergüenza. Hoy evito totalmente depilarme siempre que pueda, mi esposo lo comprende y no le molesta. Si bien la sensación de la piel sin vello es muy linda, también es lindo poder andar libre sin estar tan pendiente de lo estético.”

Quién encendió la mecha

Se trata de la periodista Emer O’Toole, de 26 años, quien en Gran Bretaña lleva adelante con buenos argumentos y singular repercusión mediática una campaña desde hace 18 meses.

Luego de ese año y medio está en condiciones de responder las preguntas habituales, con humor. ¿Los hombres te encuentran repulsiva? Al principio mi novio estaba un poco aprensivo, cuenta, pero luego me admiró. ¿Olés peor? No, exactamente igual que antes, “un poco a jabón después de la ducha y un poco como pan dulce cada mañana”. Y otras preguntas, como si la gente se ríe de vos en público, si los chicos huyen cuando te ven o si te prohíben el ingreso a la pileta de natación.

Ya más seria, O’Toole dice que la obligación de depilarse es un producto de la industria de la belleza antes que una necesidad. “Creo que la obligación de no tener vello es fruto de la cosificación y mercantilización del cuerpo de la mujer bajo el capitalismo”, concluyó.