A horas de la marcha nacional que busca ponerle un freno a la violencia de género, este martes por la noche, un vecino de Arroyo Seco le pegó un tiro en la nuca a su ex esposa. Por suerte la bala sólo rozó su piel.

Según fuentes policiales, María vive en Alvarado al 60, en Arroyo Seco. Hace ya un tiempo se separó de Juan e intentó rehacer su vida. Anoche casi la pierde de un balazo.

Juan tocó a su puerta y sin media palabra le gatilló a la altura de la cabeza. La bala, casi por milagro, rozó la piel de su nuca y no la hirió. Cuando atendía a la mujer en un centro asistencial, su ex emprendió se dio a la fuga y permanece aún prófugo.