El Concejo Deliberante de Paraná prohibió la comercialización y aplicación del glifosato en todo el ejido urbano de esa ciudad. La propuesta es similar a la que aprobaron los ediles rosarinos y que ahora un grupo intentan morigerar. Lo curioso es que quien presentó la propuesta fue una concejala de Cambiemos. En Rosario, la fuerza amarilla fue la principal impulsora de la marcha atrás.

“A todo ser humano bien nacido lo mueve la salud. Cuáles son los motivos que movieron al Concejo de Rosario a modificar algo que habían aprobado, no lo se”, opinó la edila Claudia Acevedo sobre sus pares rosarinos, en contacto con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2. 

La concejala apuntó a los efectos nocivos del herbicida contra la salud, confirmados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero para nada lejanos. En tal sentido, señaló que en Paraná se detectaron dos recién nacidos con autismo a quienes se les detectó rastros del tóxico en la sangre a la vez que un grupo de niños en edad escolar con la misma patología.

El proyecto presentado por Acevedo, prohíbe la utilización, comercialización, circulación y aplicación de cualquier tipo de producto químico o biológico de uso agropecuario, destinado a la fumigación o la fertilización que contenga glifosato y agroquímicos derivados.

El 16 de noviembre los ediles rosarinos aprobaron por unanimidad la prohibición del uso y “aplicación del glifosato en todas sus variantes”, a propuesta de los concejales Osvaldo Miatello y Pedro Salinas.

Dos semanas después, de forma irregular, un grupo de ediles intentó dar marcha atrás con la medida al presentar un proyecto que morigera la ordenanza aprobada; entre ellos el bloque de Cambiemos que dijo haberse "apresurado" al votar la iniciativa. 

Esto ocurrió el jueves pasado y desde entonces la prohibición del herbicida se ha convertido en un tema candente en Rosario. Las modificaciones presentadas se discutirán este miércoles en la Comisión de Ecología que necesitan del voto de Diego Giuliano y de Carlos Cossia para avanzar hacia el recinto. Si uno de esos dos no acompaña, la ordenanza sigue vigente.