Mucho ruido y pocas nueces. Eso fue el granizo que este domingo, nuevamente, se hizo presente en Rosario y alarmó a todos. Pero las piedras caídas, casi a un año de la gran pedrea del 15 de noviembre de 2006, fueron pequeñas en relación a las de aquella tormenta y no provocaron más que susto.

Cerca de las 15.45, y en medio de la intermitente lluvia, una granizada que duró no más de cinco minutos volvió a traer los peores recuerdos pero, al igual que ocurriera hace diez días, el temor terminó siendo exagerado a la par de los hechos, ya que casi no hubo daños.

En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional habla de probables lluvias y tormentas durante todo el día con una mejoría hacia la noche, mientras que el “aviso meteorológico a muy corto plazo” emitido a las 15.55 sólo alcanzaba a las localidades de Cañada de Gómez, San Nicolás de los Arroyos, Gualeguay y Nogoyá, y sólo por tres horas.

Tal como estaba anunciado después del calor del sábado, de las pocas gotas que cayeron y del anuncio de un posible alerta, el domingo empezó a llover en las primeras horas de la mañana en la ciudad de Rosario. Pero lo sorprendente fue que la mañana de este domingo tuvo casi todos los climas: viento, frío y lluvia, y luego cielo despejado y altas temperaturas. Casi como una falsa alarma lo que pareció ser la antesala de una tormenta furiosa se convirtió en la previa de una mañana despejada.

Al principio una nube negra se posó sobre la ciudad y acompañada de unas ráfagas de viento huracanado se dio paso a la lluvia.

Aunque en contacto con Rosario3.com Marcos Escajadillo, titular de Defensa Civil, descartó un alerta remarcó que tal como lo establecía el SMN se esperaba una jornada de intensas lluvias para todo el día de hoy.

"En la zona más cercana a la ciudad donde regía una especie de alerta es Pujato con lo cual habrá que tener ciertos cuidados porque aunque no abarque nuestra zona se esperan tormentas", dijo Escajadillo. En este sentido, el titular de Defensa Civil aconsejó no salir de las viviendas y tener cierto cuidado por la intensidad de las ráfagas de viento ya que son propensas las caídas de cable, ramas y mamposterías.

Para este domingo se esperaba una temperatura máxima de 31 grados y una mínima de 19. La jornada preveía lluvias intensas y vientos del sur.