Pedro Robledo 

Adrián Abonizio formó su banda tanguera con Rodrigo Aberastegui en guitarra, Erica di Salvo en violín, Federico Pereiro en bandoneón y Sergio "Muerto" Sainz en contrabajo.

El comienzo del recorrido del disco, bautizado Tangolpeando, fue con "Constitución de noche", una canción que Baglietto dio a conocer en su disco "Ayúdame a mirar" en 1990 y que es el tema más cercano a lo conocido de su obra y el menos tanguero de la placa.

Como pidiendo permiso, fueron asomando los tangos y sus formas con "Un bosque en la frontera"(creación que comparten Abonizio, Aberastegui y Rubén Goldín) y "Río Negro".

Un sitio en el que manifestó sentirse muy a gusto fue en el espacio dedicado a tangos canyengues que cuentan historias tragicómicas: "Lo tuyo está al salir", "Pata flaca" y "Dealer", en los que aparecieron realidades de la vida cotidiana y se colaron sus opiniones.

Tanta comodidad en este clima lo motivó, se entusiasmó con el estilo y , fuera del repertorio previsto, recordó "Todo a mi favor", el tango incluido en el recordado repertorio de "Rosarinos", el cuarteto que Abonizio integró junto a Fandermole, De Los Santos y Goldín.

"Mi flor querida", la milonga que abre el disco, fue ocasión para mencionar especialmente y destacar el lucimiento de Rodrigo Aberastegui, guitarrista y además responsable de la dirección musical y los arreglos.

Todos los artistas del tango tienen sus referentes. Abonizio le dedicó un merecido homenaje al suyo, el Polaco Goyeneche, cantando "Calamar", tango que refiere al gran cantor. Había transcurrido gran parte del concierto y recién en este tema Abonizio dejó su asiento y se puso de pie, queriendo significar que el homenajeado lo merecía.

Luego de dos temas de corte intimista ("Mi corazón", dedicado a su hijo Ciro, y "Paranoia SA"), finalizó la muestra del disco con "Luna de alpiste", un tango con marcado pulso tanguero de forma tradicional donde sonó sólido el ensamble de todo el grupo.

Si bien Abonizio se resistía a visitar sus conocidos éxitos, concedió tres de ellos a modo de bises: "Azules", "Príncipe del manicomio" y una exquisita nueva versión de "Mirta, de regreso".

La lírica de Abonizio y el impecable trabajo de Aberastegui, sumados al brillante desempeño de todo el grupo, mostró nuevos tangos que aportan al cancionero del género y dan aire fresco al universo de la música ciudadana.