Un control para evitar la venta de pirotecnia terminó desbordado este lunes después del mediodía en barrio Empalme Graneros. Un agente resultó herido de un piedrazo en la cabeza, intervino la policía y cuatro personas quedaron detenidas.

El secretario de Control municipal, Guillermo Turrín, contó en el programa La primera de la tarde (Radio 2) que el violento episodio ocurrió pasado el mediodía cuando los agentes de la Dirección de Control Urbano realizaban una fiscalización en el centro comercial a cielo abierto de calle Juan José Paso.

El funcionario indicó que se intentó identificar a una persona que estaba vendiendo pirotecnia arriba de un auto cuando el sujeto arrancó el vehículo, atropelló a uno de los inspectores e intentó fugarse.

Sin embargo, pudo ser aprehendido y mucha gente hizo causa común con el vendedor ilegal. Agentes policiales y municipales fueron agredidos y un inspector recibió un piedrazo en la cabeza.

Turrín detalló que al funcionario municipal le realizaron una tomografía computada y "dos o tres puntos en la cabeza". Permanecía fuera de peligro.

Como consecuencia del operativo cuatro personas terminaron detenidas: dos hombres y dos mujeres que fueron trasladados a la comisaría 15ª y quedaron a disposición de la Justicia provincial.

Turrín se quejó por la venta de pirotecnia porque, según dijo, “además de estar prohibida por ordenanza municipal es extremadamente peligrosa”.

También lamentó la reacción de la población ante la fiscalización: “Todo el mundo pide controles, pero los pide para otros no para uno”, concluyó.