Quienes buscan contrarrestar los males del frío, un sorbito de caña con ruda. La tradición del 1º de agosto, Día de la Pachamama, será celebrada en la ciudad desde este martes en el centro. Están previstas degustaciones, baile y música del Litoral.

La Secretaría de Promoción Social municipal informó que emprendedores sociales vinculados a la Economía Solidaria llevarán adelante degustaciones y venta de caña con ruda, bebida utilizada para el tradicional ritual. Así, hasta mañana, 1º de agosto, quienes deseen degustar y comprar la tradicional bebida podrán hacerlo de 9 a 20 en el Mercado de Aromas y Sabores que funciona en el paseo comercial de Córdoba 1358.

Los productores solidarios también dispondrán de un stand en el acto central del Día de la Pachamama-Celebración de la Caña con Ruda, a las 18.30, en Córdoba y Paraguay, plaza Pringles. Organizado por la Secretaría de Cultura y Educación, este tradicional evento de baile y música litoraleña contará con la especial participación de un espacio destinado a la comercialización y exhibición de productos artesanales. No faltarán la caña con ruda y comidas típicas criollas dulces y saladas .

El festejo –organizado por la Dirección General de Actividades Integradas de la Secretaría de Cultura y Educación municipal– recupera el rito de beber el brebaje todos los primeros de agosto “para combatir males” asociados a un mes frío y lluvioso.

Durante la celebración habrá, además, baile y música a cargo de los Gauchos Costeros y las agrupaciones de baile Flor de Ceibo, Los Ahijados de Eco del Chamamé y Los del Campo. La locución estará a cargo de Mario Reinoso.

El rito de beber caña con ruda tiene su origen en la tradición guaraní de Corrientes y Chaco, y es celebrado todos los 1º de agosto para combatir los males que podrían llegar con este mes. Según informaciones que surgieron en la época de la conquista, en agosto se producían grandes lluvias, las que, agregado el frío estacional, provocaban enfermedades.

Antiguamente para combatir los males, los “chamanes” elaboraron un remedio consistente en mezclar hierbas con licores, que debía beberse al comenzar la estación de las lluvias chaqueñas. El encuentro de culturas cambió los componentes, llegando a nuestros días con caña de azúcar y hojas de ruda, una planta de olor muy penetrante y a la cual la creencia popular le atribuye propiedades mágicas y terapéuticas.