Las bombas estaban dirigidas contra una reunión de funcionarios congregados en la sede del gobierno de la provincia occidental iraquí en el marco de una conferencia sobre reconciliación nacional. Ninguno de los participantes, sin embargo, resultó herido, dijo la policía a dpa.

Las primeras dos bombas estaban colocadas en un automóvil y una motocicleta en un aparcamiento delante del complejo de gobierno en la ciudad de Al Ramadi, a 118 kilómetros al oeste de Bagdad.

La tercera explosión fue obra de un suicida, que detonó los explosivos que llevaba en su autóvil en un puesto de control cuando los equipos de emergencia y voluntarios trasladaban a los heridos a un hospital cercano, dijo la policía a dpa.

Muchos de los heridos eran funcionarios de la policía, pese a que no se sabe cuántos, debido a la confusión inicial tras el ataque.

El de hoy fue el último de una serie de ataques mortales con bomba en el área en los pasados meses.

Al Ramadi y la cercana Falluya, en el corazón sunita de Irak, fueron escenario de los peores enfrentamientos entre insurgentes sunitas y tropas iraquíes y estadounidense en el área.

Sin embargo, los enfrentamientos remitieron cuando el gobierno logró formar las milicias "del despertar" o Sahwa, integradas por ex insurgentes que se aliaron con el gobierno a cambio de armas, dinero, entrenamiento y trabajo.