Los incendios que afectan el sur de California se extendieron este martes y provocaron una segunda muerte y más de 700 mil evacuados, por lo que el gobierno estadounidense dispuso un plan de rescates mediante agencias federales, en tanto se teme que las llamas puedan llegar a los grandes centros urbanos de la costa.

Se trata de la mayor evacuación de la historia de ese Estado, donde 120 mil hectáreas fueron arrasadas, y con la muerte de una persona en la zona de Santa Clarita, al norte de Los Angeles, ya son dos los fallecidos, informaron medios norteamericanos y agencias internacionales.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, autorizó este martes a la Agencia Federal para la Gestión de las Emergencias (FEMA) a coordinar "todas las acciones de rescate para los desastres" en la zona, según un comunicado emitido por la oficina de prensa de la Casa Blanca, consignó la agencia Ansa.

Aunque no hay una cifra oficial de los evacuados, las autoridades del condado de San Diego -donde se calcula que ya han sido destruidas mil casas- afirmaron que ordenaron el desalojo de 346 mil casas, por lo que se cree que el total de personas que abandonaron sus hogares supera los 700 mil, indicó el diario Los Angeles Times.

El fuego comenzado el fin de semana, que produjo docenas de heridos, entre ellos varios bomberos, está dividido en 14 focos -desde la frontera mexicana hasta Santa Bárbara-, por lo que las autoridades esperaban que el viento no propagara todavía más las llamas, algo que según los pronósticos no sucederá en los próximos días.

"Los vientos continúan siendo impredecibles", dijo Ron Roberts, jefe del comité de crisis de San Diego, en tanto el jefe de Bomberos de esa localidad consideró que "estamos probablemente en el momento más crítico de este fuego".

En algunos lugares implementar medidas desde el aire era imposible por la densidad de las columnas de humo y los fuertes vientos, en tanto el jefe de bomberos de Los Angeles, Michael Freeman, sostuvo que tomará al menos dos días más controlar el fuego en Malibu, indicó la agencia Dpa.

"Este fuego está cero por ciento contenido, lo que implica que estamos a merced del viento", expresó Pamela Conley Ulich, alcalde en funciones en Malibu.

Este lunes el Gobierno nacional declaró el estado de emergencia y este martes se esperaba la llegada de 1.200 soldados de la Guardia Nacional y de seis aviones hidrantes de Wyoming y Carolina del Norte, enviados por el Pentágono, informó el gobernador californiano Arnold Schwarzenegger.

Los fuegos se produjeron tras un año de record por bajas precipitaciones, destacó la oficina de protección antiincendios y forestal de California.

Hasta ahora, el mayor incendio en la historia del distrito ocurrió en otoño de 2003, cuando 3.500 casas y edificios fueron destruidos, mientras que 17 personas fallecieron.