Durante mucho tiempo, Rosario le dio su espalda al río. Las bondades y la belleza natural del Paraná y sus islas fueron fueron ignoradas por los locales durante mucho tiempo. Poco a poca esa situación comenzó a revertirse y no son pocos los que hoy destacan la belleza que se puede admirar a lo largo toda la costa de la ciudad y de sus islas, hacia donde miles de ciudadanos se volcaron masivamente en los últimos veranos. Pero parece que esta tendencia, lamentablemente, se puede revertir este año.
Según el gerente de la Empresa del Estado Municipal Costanera Rosario, Orlando Debiasi, la situación de las islas que están frente a la florida “ha pasado a ser un problema serio”. Y abundó: "El río ha cambiado y destruyó gran parte de las islas. A partir de las inundaciones se destrozó terriblemente el lugar. El agua se comió gran parte de la arena y ha quedado sumamente reducido el espacio”.
A esto hay que añadirle (si bien en esta época del año el río siempre baja) el problema del dragado permanente, lo cual se lleva el agua hacia las costas y provoca que el río sea más profundo. “El tráfico de barcos es mucho y eso hace que el agua golpee con mucha fuerzas las islas. Y la principales perjudicadas por estos son las islas que están en la zona norte de la ciudad. Fundamentalmente Isla Verde”, explicó Debiasi, en diálogo con Rosario3.com.
Esta situación repercutirá notablemente en quienes todos lo veranos se cruzan a disfrutar del sol, que serán muchos menos, pero también en posibles inversores y quienes ya tienen sus negocios allí. Además, ya se estima que habrá una sensible disminución en la cantidad de paradores si se compara con años anteriores.
“Sin lugar a dudas, esto genera que no haya interés en invertir en nuevos paradores. Las islas han dejado de estar incorporadas como un lugar de buenos negocios y de inversión”, sostiene Debiasi.
Las primeras consecuencias concreta ya han salidos a la luz: es probable que este verano ya no salgan lanchas públicas desde el muelle de Costa Alta. Para el gerente “invertir cuesta y los resultados hoy no son acordes a esa inversión”. Las lanchas no están dispuestas a viajar "porque económicamente no les cierra”, concluyó.