María Eugenia Vidal anunció este miércoles que le pidió la renuncia a la contadora general de la provincia de Buenos Aires (quien además, es tesorera del PRO bonaerense), Fernanda Inza, hasta tanto se aclare la situación en la Justicia sobre los falsos aportantes de Cambiemos. Añadió que no duda de quien manejó los fondos durante la campaña de 2017, pero que decidió desplazarla "para demostrar que no somos todos lo mismo". Asimismo, dijo que se hará una auditoría sobre los recursos que se informaron en la campaña.

"Le he pedido en el día de hoy la renuncia a la contadora general, María Fernanda Inza, al cargo de contaduría general de la provincia. Formó parte del equipo, la conozco, confío en ella, no tengo ningún elemento objetivo que demuestre" su involucramiento en los hechos que se denuncian, señaló Vidal, en referencia a la funcionaria, quien además es la tesorera del PRO bonaerense.

La gobernadora indicó que la funcionaria renuncia "preventivamente" para que se aclare la situación denunciada. "Frente a esto doy la cara como lo he hecho siempre en cada dificultad de la vida y de la gestión. Mi conducta ha estado basada toda mi vida en la honestidad", señaló.

Por otro lado, aseguró que bancarizará todos los aportes que se hagan para la campaña de Cambiemos en la Provincia el año que viene, pese a que aún el Congreso nacional ni siquiera recibió del Ejecutivo nacional una ley al respecto. En ese marco, llamó al resto de los partidos a imitar ese accionar.

La semana pasada, el juez federal Sebastián Casanello citó a los primeros testigos que aparecen como aportantes falsos para la última campaña electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

Se trata de una primera tanda de testigos que el juez dispone para que declaren por primera vez en el marco de la causa iniciada a partir de un informe periodístico que recopiló el testimonio de varios de ellos. Las personas que dieron su testimonio a la prensa negaron ser aportantes para la campaña de Cambiemos tanto de 2015 como de 2017 aunque sí figuran como tales.

También fue llamada a declarar la contadora Inza, quien estuvo involucrada en el manejo de esos fondos.

Tras la denuncia, fue el fiscal Jorge Di Lello quien abrió una investigación, a lo que se sumó una denuncia de Lucas Schaerer, de la fundación La Alameda, liderada por el dirigente Gustavo Vera, y que quedó a cargo del juez Casanello.

Los denunciados por La Alameda son los senadores Esteban Bullrich y Gladys González y los diputados Graciela Ocaña y Héctor Flores, quienes encabezaban las listas del oficialismo en la provincia.

Según una investigación del programa "El Destape", el oficialismo habría hecho figurar como aportantes de la campaña a por lo menos 200 beneficiarios de los programas "Ellas Hacen" y "Argentina Trabaja", quienes al ser consultados por ese medio desmintieron haber contribuido a ese fin.

¿Quién es Inza?

Fernanda Inza no es sólo desde hace tiempo una funcionaria de la más extrema confianza de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Es nada menos que la encargada de cuidar lo que firma desde la Secretaría Legal y Técnica.

Si algo faltaba para confirmar esa cercanía, fue la primera reacción de Vidal ante la divulgación de cada vez más testimonios de beneficiarios de planes sociales desmintiendo haber aportado a la campaña del PRO, tal como los había hecho aparecer el informe realizado por ese partido para justificar sus gastos de campaña.

La Gobernadora decidió entonces blindar a Inza otorgándole el puesto de Contadora General, un cargo que goza de estabilidad y protección legislativa porque tiene que ser aprobado por el Senado.

El jueves pasado, cuando Vidal hizo votar su candidatura a pesar de que todos los bloques opositores denunciaron que Inza estaba acusada ante la justicia por su papel en el escándalo de los aportantes truchos, hacía un mes que la noticia había empezado a circular gracias a la investigación desarrollada por Juan Amorín en El Destape.

También varias semanas desde que se viralizaron las denuncias de los afectados por la maniobra. Y varios días desde que empezaron a difundirse los testimonios de ex candidatos del PRO que dejaban al desnudo el “modus operandi” utilizado por los recaudadores de Cambiemos en el lavado de dinero para su campaña.