Este martes se vivieron momentos de tensión en barrio Martin cuando un grupo de delegados del sindicato de Gastronómicos pasó por el bar Vittorio, de 3 de Febrero y Alem, que había abierto a pesar del paro general. Según el dueño, le exigieron de modo violento que cerrara por la medida de fuerza. Dijo incluso que tenían palos. Eran siete y los siete fueron demorados por la policía. Pero desde el sindicato aseguran que no fue así como sucedieron las cosas.

En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Andrés, el dueño del bar, contó del mal momento que pasó este martes. Alrededor de las 10.15 de la mañana –comenzó–,. siete hombres con buzos negros y palos le exigieron que cerrara las puertas. En ese momento el local estaba lleno de familias, pero tres de ellas se apresuraron a pedir la cuenta.

Andrés señaló que en sus buzos llevaban las siglas del Sindicato de Gastronómicos aunque ellos están encuadrados bajo otro gremio, de Panaderos y Confiteros.

"Parecía una operación comando. Me dijeron «más vale cerrálo así te ahorrás algunos dolores de cabeza. Vamos a ir a buscar la patota»", recordó y señaló que su esposa se angustió mucho.

Pero Andrés no cerró y el grupo se fue. En eso llegó la policía a la que habían llamado de un negocio vecino, un gimnasio, cuando alertaron la situación.

Los siete de negro terminaron detenidos y hoy tendrán la audiencia imputativa. Sin embargo Andrés aseguró que para él es suficiente con pedido de disculpas sincero.

No obstante, también en contacto con Radio 2, Sergio Ricupero, secretario del sindicato de Gastronómicos, desmintió la versión de Andrés. “Estoy seguro que los chicos no entraron con palos. (…) Son muchachos incapaces de apretar a nadie”, aseguró.

Como el bar Vittorio cuenta con cámaras, Ricupero prometió que en caso que la versión de Andrés se corrobore, pedirá disculpas; de lo contrario, será él quien las acepte.