Aplausos a un hijo dilecto

Sin dudas, el jugador de Vélez más aplaudido de la noche fue Emiliano Papa. Porque no sólo los hinchas del Fortín le dieron muestras de cariño, sino que también lo hicieron los fanas de Central. Es que el zurdo es un genuino producto de la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria, donde realizó todas las inferiores hasta aterrizar en la primera división. Nadie olvida lo duro de sus primeros pasos con la casaca titular de la Academia, pero después de varias idas y vueltas terminó conquistando el corazón del pueblo centralista. Hoy, consolidado en Liniers y hasta hombre de la selección de Diego, el de Acebal recibió aplausos de la popu visitante y abrazos de varios de sus ex compañeros.

Cabrera, enemigo íntimo

Se sabe, Rosario es una ciudad tan futbolera que transforma en enemigo íntimo de un club a todo jugador que haya pasado por el otro equipo de la ciudad. Y eso sucede con Nicolás Cabrera: el volante derecho del conjunto de Gareca defendió la camiseta de Newell´s en 2008 y eso es motivo más que suficiente para los hinchas de Central para silbarlo, juegue donde juegue, cada vez que toca la pelota. Así, fueron claros los abucheos de la parcialidad visitante cada vez que el oriundo de La Plata intervino en el juego.

La Reserva volvió a perder

En el cotejo preliminar del duelo de primera, la división Reserva de Central cayó ante su par de Vélez por 3 a 0. De esta manera, el elenco dirigido por Roque Cuffaro Russo quedó a cuatro puntos del líder Boca, que este fin de semana perdió ante Banfield. La formación centralista fue la siguiente:  Lupardo; Vallejo, Cuffaro Russo, Godoy, García; Cárcamo, Migueles, Rivero, Calcaterra; Mologni, Figueroa. El torneo, de todas maneras, consta de dos ruedas y se definirá recién al final del Clausura.

El aguante canalla

Una impresionante concurrencia de hinchas de Central hubo este domingo por la noche en Liniers. Más de tres mil fanáticos canallas le pusieron calor a la popular visitante, con un impresionante recibimiento con los ya característicos globos auriazules y un aliento incesante durante toda la noche. Los futbolistas, una vez consumado el triunfo, le agradecieron con los brazos en alto la demostración de apoyo incondicional que el pueblo de Arroyito les extendió desde aquella primera fecha ante Racing hasta este cierre victorioso en el Fortín.