Que ya renunció, que aprovechará esta semana sin fútbol para pensarlo, que se queda hasta que llegue la nueva comisión directiva. La derrota de Central en el Gigante ante Vélez del sábado a la tarde multiplicó rumores y versiones sobre un inminente alejamiento del técnico canalla Carlos Ischia. Sin embargo, el interventor Artauro Araujo aclaró este lunes a la tarde: “No hay nada oficial al respecto”.
Además, el hombre que co-conduce los destinos del club en esta transición institucional señaló que esa condición inestable de la actual dirigencia “manda” a la hora de tomar medidas por lo que cambiar de técnico cuando quedan dos partidos hasta que asuma la nueva comisión “puede resultar desastroso” para el club, dijo a Radio 2.
En ese sentido, Araujo no descartó programar una reunión “con los tres candidatos oficiales” a la presidencia para planificar el futuro inmediato y ratificó que “yo no he tomado contacto con Ischia, no sé si Ricardo lo ha hecho (por Schneir, el otro interventor de Central)”.
La actual condición pretende que Ischia siga hasta después de las elecciones (que se llevarán a cabo el 11 de noviembre). Las nuevas autoridades asumirían esa misma semana: el miércoles 14.
El porqué de ese día responde a razones particulares: el martes 13 no asumen por una cuestión de cábala. Consultado por Alberto Lotuf sobre si ese había sido un pedido concreto de los candidatos, señaló: “Seguro, mucha gente lo planteó, aunque para mí es un día de mucha suerte”. Más allá de eso, confió que el miércoles 14 pueda asumir la nueva directiva canalla para que la intervención no se tenga que quedar “ni un día más de lo necesario”.
“Hay que desmantelar la barra”
El interventor Araujo, que había advertido sobre posibles incidentes protagonizados por la barra en el estadio el sábado, se refirió a los violentos cruces que finalmente se produjeron, no dentro del Gigante pero sí apenas a 100 metros de allí en la previa al partido con Vélez.
“Nosotros procurábamos que los incidentes no se produjeran dentro del estadio, como interventores del club. Pero esta gente encontró la vuelta para pelearse porque, sabía que había operativo importante dentro y en las inmediaciones del estadio”, aseguró.
En ese sentido, y lejos de algunas voces que minimizan el problema o suavizan la imagen de la barra brava (sin ir más lejos un programa de America TV mostró este domingo a la noche un informe donde se mostró a “Los Guerreros” como a un grupo de hinchas tranquilos y en donde el periodista Rolando Graña compartió el para avalancha y se abrazó con el Pillín, Andrés Bracamonte, líder de la barra y uno de los protagonistas de la salvaje pelea del sábado); Araujo calificó a ese grupo como “una asociación ilícita” y señaló que es necesario “desmantelarla”.
